La Administración Federal de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) colocó su advertencia más alta en miles de huevos distribuidos a ubicaciones de Costco en cinco estados el mes pasado, diciendo que hay una “posibilidad razonable” de que comerlos podría resultar en “consecuencias adversas graves para la salud o la muerte”.
Los huevos están potencialmente vinculados a la exposición a la salmonela.
El producto afectado es de Handsome Brook Farms marca de Signature Organic Pasture-Raised de 24 unidades, que fueron distribuidos a tiendas Costco en Tennessee, Alabama, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur. Aproximadamente 10.800 unidades minoristas fueron enviadas a 25 ubicaciones de Costco a partir del 22 de noviembre.
Aunque los huevos fueron inicialmente retirados del mercado solo cinco días después de la distribución el 27 de noviembre, la FDA reclasificó el retiro a Clase 1, el nivel de alerta más alto de la agencia, el viernes.
Handsome Brook Farms declaró en su anuncio del 27 de noviembre que el retiro fue motivado por el descubrimiento de que huevos no destinados a la venta minorista habían sido empaquetados y distribuidos incorrectamente. La compañía está implementando controles adicionales en la cadena de suministro y reentrenamiento para prevenir problemas futuros.
Los cartones afectados incluyen los números 327 y P1363 y una fecha de consumo preferente del 5 de enero de 2025.
CNN se comunicó con Costco para obtener comentarios, pero no recibió respuesta de inmediato.
La FDA aconseja a los consumidores no comer estos huevos y sugiere devolverlos a Costco para un reembolso completo o desecharlos.
La salmonela puede causar infecciones graves, especialmente en niños, personas mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los síntomas pueden incluir fiebre, diarrea, calambres estomacales, náuseas y vómitos, que típicamente pueden aparecer de seis horas a seis días después de la infección y durar de cuatro a siete días.
Los niños menores de 5 años, los mayores de 65 años y las personas con sistemas inmunológicos debilitados están en mayor riesgo de enfermedad grave y pueden necesitar atención médica u hospitalización.