Richard "Dick" Parsons, empresario y ex director ejecutivo de Time Warner.
CNN  — 

Dick Parsons, un empresario estadounidense que dirigió Time Warner y ayudó a empresas emblemáticas de Estados Unidos a superar circunstancias difíciles, murió a los 76 años.

Parsons, un destacado ejecutivo de negocios afroamericano, era conocido por su habilidad para resolver problemas y por haber dirigido a importantes empresas, entre ellas Time Warner y Citigroup, durante períodos de crisis. También asesoró a presidentes estadounidenses y formó parte de varios consejos de administración de Estee Lauder, el Museo de Arte Moderno y otras empresas (Time Warner es la antigua empresa matriz de CNN).

La muerte de Parsons fue confirmada en un comunicado de la firma de servicios financieros Lazard, donde había sido miembro de la junta directiva.

“La histórica carrera de Dick encarnó las mejores tradiciones del liderazgo empresarial estadounidense”, afirmó Lazard.

Con mano firme, Parsons ejerció influencia en el mundo empresarial estadounidense durante la crisis de las puntocom y la gran crisis financiera de 2008, ambos períodos de inmensa incertidumbre.

Se le atribuye en gran parte el sorprendente cambio de rumbo de Time Warner después de una fallida fusión de US$ 165.000 millones con AOL, el portal web omnipresente en los primeros días de Internet. Con Parsons como su CEO, Time Warner redujo su deuda aproximadamente a la mitad y marcó el comienzo de una nueva era de crecimiento sostenible.

Luego, Parsons fue elegido para ser el presidente de Citigroup a través de un proceso de estructuración complejo y necesario después de la crisis financiera de 2008, que condujo al mayor colapso bancario en la historia de Estados Unidos.

“Dick desempeñó un papel importante en la creación de Time Warner, pero también fue uno de los grandes solucionadores de problemas que ha visto esta industria. Es por eso que muchos de nosotros lo admirábamos y buscábamos su sabio consejo”, dijo David Zaslav, presidente y CEO de Warner Bros. Discovery, quien había conocido a Parsons hace unos 30 años en NBC. Dijo que Parsons era un “negociador duro y brillante, que siempre buscaba crear algo en lo que ambas partes salieran ganando”.

Un ascenso rápido

Richard Dean Parsons nació el 4 de abril de 1948 en Brooklyn, Nueva York, y se crió en South Ozone Park, Queens. Fue uno de cinco hijos y sus padres eran un electricista y una ama de casa.

Parsons, que provenía de una familia de clase media, asistió a la escuela pública y se graduó tras saltarse dos cursos. A los 16 años, se matriculó en la Universidad de Hawai, donde jugó al baloncesto y conoció a Laura Ann Bush, con quien se casó en 1968. También se graduó como el mejor de su clase en la Facultad de Derecho de Albany en 1971.

Parsons tenía un don para la política y la toma de decisiones corporativas. Comenzó su carrera como abogado del exgobernador de Nueva York Nelson Rockefeller. Cuando Rockefeller se convirtió en vicepresidente de Estados Unidos, Parsons se mudó a Washington como asistente de la Casa Blanca en la administración del presidente Gerald Ford.

Más tarde, sería asesor económico del presidente Barack Obama y trabajaría en el equipo de transición del exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg.

Después de regresar a Nueva York, Parsons ascendió rápidamente en la firma de abogados Patterson, Belknap, Webb & Tyler y finalmente se convirtió en socio. Pasó al sector bancario, donde dirigió el Dime Savings Bank de Nueva York como ejecutivo y luego como CEO, en la que fue su primera experiencia en la transformación exitosa de una empresa.

Se mantuvo fiel a su pasión por el baloncesto y se desempeñó como CEO interino de Los Angeles Clippers en 2014, donde puso en práctica sus decididas habilidades de liderazgo.

“En un momento de adversidad e incertidumbre para Los Angeles Clippers, Dick intervino para proporcionar el tipo de liderazgo firme y tranquilizador que definió su notable carrera en los negocios y el servicio público”, dijo este jueves el comisionado de la NBA, Adam Silver, en un comunicado.

Parsons no vio su raza como un aspecto clave de su historia de éxito.

“Para mucha gente, la raza es una cuestión definitoria. Pero para mí no lo es”, le dijo a The New York Times en 1997. “Es (…) como el aire. Es como la altura. Tengo otras cosas en las que estoy focalizado”.