La fijación del presidente electo Donald Trump esta semana por querer tomar control del canal de Panamá y su resurgimiento del deseo de comprar Groenlandia son parte de un esfuerzo mayor para intentar forzar a los líderes extranjeros a la mesa de negociaciones de maneras que Trump cree que son beneficiosas para el comercio de EE.UU., así como para limitar la influencia global de China y Rusia, dijo un asesor de Trump a CNN sobre sus amenazas más recientes.
Con Panamá, el objetivo principal de Trump es asegurar tarifas de paso más bajas para los barcos de EE.UU. “para que las empresas estadounidenses tengan más facilidad”, dijo el asesor.
Él cree que las empresas chinas poseen varios de los puertos, dándoles efectivamente control sobre las tarifas de envío y sobre cuántos barcos pueden pasar.
Con Groenlandia, el asesor cree que tener más control sobre el territorio danés sería una forma efectiva de disuadir la agresión rusa y su expansión en el Ártico.
“Todo tiene que ser considerado en términos de limitar la influencia de Rusia y China, mientras también se protege la economía”, dijo.
Trump también se ha estado fijando en el Canal de Panamá durante meses, dicen fuentes cercanas al presidente electo. Durante una entrevista en agosto con Tucker Carlson en X, Trump criticó al expresidente Jimmy Carter por ceder el control del canal a Panamá, mientras también afirmaba que China ahora lo controla.
“China ahora lo controla. Ellos realmente controlan el canal de Panamá, lo operan, lo controlan y no deberíamos dejar que eso suceda y no podemos permitir que China esté en Cuba y se irán”, le dijo Trump a Carlson.
“Y pasamos por el canal de Panamá, lo construimos y lo regalamos por US$ 1. Piensa en eso. ¿Qué tan estúpidos somos?”, agregó Trump.
La tensión tras los dichos de Trump
Trump sugirió el fin de semana que EE.UU. debería retomar el control del canal de Panamá, una idea que fue inmediatamente rechazada por el Gobierno de Panamá, que ha controlado el paso durante décadas.
En mensajes en redes sociales y comentarios a sus simpatizantes, Trump acusó a Panamá de cobrar a EE.UU. “tarifas exorbitantes” por utilizar el canal e insinuó la creciente influencia china sobre la crucial vía navegable.
“Las tarifas que cobra Panamá son ridículas, especialmente conociendo la extraordinaria generosidad que ha otorgado EE.UU. a Panamá”, escribió Trump en Truth Social el sábado.
Inmediatamente, Panamá respondió a los dichos de Trump: “Como presidente, quiero expresar de manera precisa que cada metro cuadrado del canal de Panamá y su zona adyacente es de Panamá, y lo seguirá siendo”, dijo el presidente del país, José Raúl Mulino, en un comunicado el domingo.
“La soberanía y la independencia de nuestro país no son negociables”, añadió Mulino.
El canal, construido por Estados Unidos, fue inaugurado en 1914 y controlado por ese país hasta que un acuerdo de 1977 dispuso su eventual traspaso a Panamá. El canal fue operado conjuntamente por ambos países hasta que el Gobierno panameño se quedó con el control total a partir de 1999.