Azerbaijan Airlines, la aerolínea del avión de pasajeros que se estrelló en Kazajstán el día de Navidad, declaró que las investigaciones preliminares han determinado que la catástrofe se produjo “como resultado de una interferencia externa física y técnica”, según la agencia estatal de noticias azerbaiyana Azertac.
Las autoridades kazajas confirmaron que al menos 38 de las 67 personas que viajaban a bordo del avión murieron en el suceso, entre ellas dos pilotos y una azafata.
Un funcionario estadounidense declaró el jueves a CNN que los primeros indicios apuntan a que un sistema antiaéreo ruso podría haber derribado el avión de pasajeros. Reuters también informó que el avión fue derribado por un sistema ruso de defensa aérea, citando varias fuentes anónimas de Azerbaiyán con conocimiento de la investigación.
Rusia dijo el viernes que el avión de pasajeros fue desviado de su destino original en Grozny, Chechenia, debido a la presencia de drones ucranianos en la zona, así como a la niebla.
Mientras el vuelo J2-8243 intentaba aterrizar en la república rusa, “drones de combate ucranianos estaban llevando a cabo ataques terroristas contra infraestructuras civiles en las ciudades de Grozny y Vladikavkaz”, declaró Dmitry Yadrov, jefe de la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia.
Por este motivo, según Yadrov, se cerraron los cielos de la zona, lo que significaba que los aviones que se encontraban en las inmediaciones debían abandonar inmediatamente el espacio aéreo.
El piloto del avión intentó aterrizar en Grozny en dos ocasiones, según Yadrov, pero no lo consiguió. Se le ofrecieron otros aeropuertos en los que aterrizar, continuó el funcionario, pero el piloto “decidió dirigirse al aeropuerto de Aktau”, al otro lado del mar Caspio, en Kazajstán. También había una niebla densa en la zona del aeropuerto de Grozny, añadió.
En una declaración el viernes, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, dijo que los medios de comunicación rusos han “mentido sobre la causa del accidente”, y añadió que Moscú “obligó al avión siniestrado a cruzar el mar, muy probablemente en un intento de ocultar las pruebas de su crimen”.
“Fotos y videos de la cabina y posteriores al accidente son una prueba irrefutable”, afirmó Sybiha, que pidió una “investigación justa e imparcial para garantizar que los responsables rinden cuentas”.
Medios de comunicación estatales rusos informaron anteriormente que el avión fue desviado debido a la densa niebla en Grozny. Su Agencia Federal de Transporte Aéreo también afirmó anteriormente que el avión se estrelló tras colisionar con aves.
Victoria Butenko y Kosta Gak contribuyeron con este reporte.