Ucrania cumplió su promesa de detener la distribución del gas ruso a Europa a través de su territorio después de que un acuerdo clave con Moscú expirara este miércoles.
La negativa de Ucrania a renovar el acuerdo de tránsito era una medida esperada pero simbólica después de casi tres años de guerra a gran escala con Rusia, y se produce después de que Europa ya ha reducido drásticamente la participación de Moscú en sus importaciones de gas. El Ministerio de Energía de Ucrania dijo que puso fin al acuerdo “en interés de la seguridad nacional”.
“Hemos detenido el tránsito de gas ruso. Es un hecho histórico”, afirmó el ministerio en un comunicado, añadiendo que su infraestructura de transporte de gas había sido preparada con antelación a la expiración del plazo.
El año pasado, el gigante del gas Gazprom, propiedad del Kremlin y que firmó el acuerdo de tránsito con la ucraniana Naftogaz en 2019, registró una pérdida de US$ 6.900 millones, la primera en más de 20 años, debido a la disminución de las ventas a Europa, informó Reuters. Eso a pesar de sus esfuerzos por impulsar las exportaciones a un nuevo comprador, China.
Ucrania se enfrenta ahora a la pérdida de unos US$ 800 millones al año en tasas de tránsito desde Rusia, mientras que Gazprom perderá cerca de US$ 5.000 millones en ventas de gas, según la agencia de noticias. Varios países europeos que siguen comprando gas ruso habían acordado previamente rutas de suministro alternativas, informó.
Según Bruegel, un centro de estudios con sede en Bruselas, el acuerdo caducado representaba aproximadamente el 5% de las importaciones totales de gas de la Unión Europea y abastecía principalmente a Austria, Hungría y Eslovaquia. Ahora, tras su vencimiento, Europa recibe gas por gasoducto desde Rusia a través de una única ruta: el gasoducto Turkstream, que atraviesa Turquía y llega a Bulgaria, Serbia y Hungría, afirma Bruegel.
Henning Gloystein, director de Energía, Clima y Recursos de Eurasia Group, dijo que el final del acuerdo “no fue una sorpresa”, pero espera que provoque un aumento en los precios del gas al contado cuando los mercados vuelvan a abrir el jueves.
Pero “es poco probable que se produzca un aumento importante de precios como el observado durante los recortes de suministro rusos anteriores, ya que los importadores de la UE se han preparado durante mucho tiempo para este (escenario)”, dijo a CNN, y agregó que la mayor parte de Europa ha tenido un comienzo de invierno suave.
La Unión Europea ha estado trabajando con países durante más de un año para prepararse para la posibilidad de que expire el acuerdo, dijo a CNN una portavoz de la Comisión Europea.
“La infraestructura de gas europea es lo suficientemente flexible como para suministrar gas de origen no ruso a (Europa central y oriental) a través de rutas alternativas”, dijo la portavoz. “Se ha reforzado con nuevas e importantes capacidades de importación (de gas natural licuado) desde 2022”.
“Hicimos nuestra tarea y estábamos bien preparados para este escenario”, dijo la ministra de Energía de Austria, Leonore Gewessler, en una declaración a X la mañana del miércoles, añadiendo que las empresas energéticas del país habían buscado nuevos proveedores no rusos.
Sin embargo, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, dijo el miércoles que la interrupción del flujo de gas ruso a través de Ucrania tendrá un impacto “drástico” en la UE pero no en Rusia, según un informe de Reuters.
Fico había argumentado anteriormente que el fin del acuerdo conduciría a precios más altos del gas y la electricidad en Europa, dijo la agencia de noticias.
¿Qué significa esto para Europa?
Antes de que Rusia lanzara su invasión a gran escala en Ucrania en 2022, Rusia era el mayor proveedor de gas natural de la Unión Europea. El bloque ha reducido la participación de Rusia en sus importaciones de gas por gasoducto de más del 40% en 2021 a alrededor del 8% en 2023, según el Consejo Europeo.
Para llenar el vacío, Europa ha importado enormes cantidades de gas natural licuado (GNL) —una forma líquida y refrigerada de gas natural que puede transportarse en buques cisterna— de Estados Unidos y otros países, así como gas por gasoducto de Noruega. La UE también ha aumentado las importaciones de GNL ruso para ayudar a calentar sus hogares y abastecer de energía a sus fábricas, pero se enfrenta a una fecha límite autoimpuesta de 2027 y planea romper su dependencia de todos los combustibles fósiles rusos.
Los analistas dijeron a CNN el mes pasado que los países que reciben gas ruso a través del acuerdo de tránsito con Ucrania no corren riesgo de sufrir una escasez de energía y probablemente llenarían el vacío importando más GNL o más gas natural a través de gasoductos desde otras naciones europeas.
Aun así, Massimo Di Odoardo, investigador principal de gas natural en la firma de datos energéticos Wood Mackenzie, dijo a CNN a fines de diciembre que el vencimiento del acuerdo dificultaría que Europa reabastezca sus reservas antes del próximo invierno. Esa es una de las razones por las que es probable que los precios del gas europeo se mantengan cerca de sus niveles actuales o tal vez aumenten en 2025, dijo.
Los precios han caído desde los máximos históricos alcanzados en el verano de 2022, pero todavía son más del doble de sus niveles históricos.
Ya hay señales de tensión en la región. Reuters informó este miércoles que Transdniestria, una región separatista de Moldavia, un país no perteneciente a la UE que también recibe gas ruso a través de Ucrania, había cortado el suministro de calefacción y agua caliente a los hogares tras el vencimiento del acuerdo de tránsito.
Esta historia ha sido actualizada con información y contexto adicionales. Juliana Liu colaboró con el reportaje.