Fabiola Yáñez, expareja del expresidente argentino Alberto Fernández (2019-2023) y a quien denunció por violencia de género, renunció a tener custodia policial en España, donde reside, confirmaron este domingo fuentes oficiales.
Yáñez, de 43 años, presentó ante la Justicia argentina un escrito en el que renuncia a la custodia policial que le había sido asignada tanto a ella como a Francisco, el hijo que tuvo con Alberto Fernández en 2022 y con quien reside en Madrid desde hace algo más de un año.
La presentación se hizo luego de que en la prensa argentina se difundieran imágenes de Yáñez en una cena de fin de año en un restaurante en Madrid.
Tras la difusión de esas imágenes, el presidente argentino, Javier Milei, reclamó públicamente a la Justicia que le quitara a Yáñez la custodia de efectivos de la Policía Federal argentina, la que calificó como un “sinsentido” que debe pagar el Estado argentino.
La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, dijo este domingo que el Gobierno hizo una presentación formal ante la Justicia para que revoque la orden de dar custodia policial a la ex primera dama.
“Había una custodia por una razón que, desde nuestro punto de vista, se terminó. Ella ya no vive en el mismo país que Alberto Fernández, quien tiene una restricción de salida de Argentina, y hay posibilidad de controlar esos encuentros tan tóxicos que pudieran tener entre ellos dos”, dijo Bullrich en declaraciones a radio Mitre.
La ministra confirmó que Yáñez “renunció a la custodia”.
“Yo le informé a la Justicia que quiero traer la custodia a Argentina ya, ahora. Ya sacaron los pasajes para volver”, indicó.
En carácter de primera dama, Yáñez contaba con custodia desde 2023, cuando se mudó a Madrid con su hijo poco antes de la finalización del mandato de Alberto Fernández, que traspasó el Gobierno a Javier Milei en diciembre de ese año.
Después, la custodia fue reforzada por una orden de la Justicia, luego de que Yáñez denunciara a Alberto Fernández por violencia de género en agosto pasado.
Fernández está imputado por dos lesiones leves doblemente agravadas por tratarse de violencia de género y una lesión grave por el debilitamiento permanente de la salud de su expareja, también doblemente agravada.
La Justicia le prohibió al exmandatario salir de Argentina e intentar establecer cualquier tipo de contacto con Yáñez.