Se trata del ataque más letal perpetrado por un partidario de ISIS contra Occidente en varios años. Pero, aun así, casi una semana después, el grupo también conocido como Estado Islámico aún no ha emitido su marca registrada de reivindicación de la horrible violencia de Año Nuevo en Nueva Orleans.
Puede que haya una razón técnica y mundana para la demora. O podría haber otra explicación: que el grupo realmente no tenía conocimiento previo del ataque y es reacio a hacer una afirmación falsa.
Pero muchos analistas han sugerido que la falta de conocimiento previo no ha impedido que el grupo se intentara asociar con ataques en el pasado. Un ejemplo extremo es su breve intento de reivindicar el tiroteo masivo de octubre de 2017 en un festival de Las Vegas como una operación propia.
Entonces, ¿podría haber otra razón detrás de la falta de reivindicación del ataque, que mató a 14 personas e hirió a decenas? Es el tipo de atrocidad que muchos observadores han advertido que ISIS ha querido perpetrar en Estados Unidos como parte de su resurgimiento.
“No hay duda de que el ataque fue inspirado por ISIS”, dijo Edmund Fitton-Brown, asesor principal del Proyecto Contra el Extremismo. “Entonces, ¿por qué no lo aprovecharían con gratitud? Parece una oportunidad imperdible para reivindicar un ataque directo contra el ‘mayor Satanás’”.
Peter Neumann, profesor de estudios de Seguridad en el King’s College de Londres, dijo: “Sería muy inusual que ISIS no reivindicara este ataque, dado que el atacante declaró abiertamente su lealtad al grupo e incluso puso una bandera de ISIS en su camión”.
La jerarquía del grupo, tradicionalmente basada en Siria e Iraq, tal vez esté tambaleándose por los persistentes ataques aéreos estadounidenses, recientemente reforzados por los franceses, dijeron tanto Neumann como Fitton-Brown. Esto podría haber alterado el mecanismo y el liderazgo habituales que emitirían y aprobarían un mensaje de ese tipo.
Justo cuando el régimen de al-Assad caía en Siria, la Administración Biden anunció que había atacado 75 objetivos de ISIS el 8 de diciembre, utilizando bombarderos B-52, cazas F-15 y aviones de ataque A-10. Once días después, el Comando Central de Estados Unidos dijo que un ataque de precisión había matado a un líder de ISIS en Siria, Abu Yusif, alias Mahmud, en la provincia de Deir Ezzor.
El grupo militante ha resistido a menudo este tipo de ataques en el pasado y ha utilizado a agentes aislados para continuar su propaganda.
Neumann dijo que mientras los afiliados de ISIS en Afganistán y África crecían, el grupo se mantuvo “a la defensiva” en Iraq y Siria. “Allí es donde muchos creen que se encuentra la operación mediática del grupo, incluida su ‘agencia de noticias’ Amaq”, dijo.
Sin embargo, Neumann agregó que esta posible interrupción no había impedido que ISIS publicara su llamado “periódico” semanal al-Naba, por lo que era curioso que el grupo no pudiera simplemente publicar una afirmación en las redes sociales sobre la atrocidad de Nueva Orleans. Dijo que esperaba ver al menos una referencia al ataque en al-Naba, que se publica los jueves (el ataque de Nueva Orleans fue en las primeras horas del miércoles, por lo que justo antes de la última publicación).
Otra posibilidad es que ISIS puede estar esperando más tiempo para emitir la reivindicación, en un momento en el que podría volver a destacar el ataque en el ciclo de noticias y obtener mayor atención de la administración entrante de Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero.
Por otra parte, la historia personal y las circunstancias del atacante de Nueva Orleans podrían haber influido en el comportamiento de ISIS. Según el FBI, Shamsud-Din Jabbar juró lealtad a ISIS antes del verano, lo que en teoría le dio tiempo de sobra para tener contacto con el grupo.
Sin embargo, Jabbar era un veterano que había servido en el ejército estadounidense en Afganistán durante aproximadamente un año, algo inusual para un partidario de ISIS. Esta puede ser la razón por la que el grupo terrorista sienta recelo ante una asociación cercana con el atacante.