El expresidente de Francia Nicolás Sarkozy fue juzgado el lunes, acusado de haber recibido millones de euros de financiamiento ilegal por parte del difunto líder oficialista de Libia, Moammar Gadhafi, para su exitosa campaña presidencial de 2007.
Sarkozy, que se mostró relajado y conversando con abogados y otros acusados en la sala antes de que comenzara la audiencia, siempre ha negado las acusaciones.
El exdirigente conservador se enfrenta a cargos de “encubrimiento de malversación de fondos públicos, corrupción pasiva, financiamiento ilegal de campañas electorales y asociación ilícita para cometer un delito”, indicó la fiscalía financiera.
El juicio durará tres meses y corre el riesgo de socavar aún más la confianza pública en la clase política francesa.
Los investigadores sostienen que Gadhafi hizo un pacto corrupto con el Gobierno de Libia. Se trata de un asunto turbio que supuestamente involucra a espías libios, un terrorista convicto, traficantes de armas y acusaciones de que Gadhafi proporcionó a la campaña de Sarkozy millones de euros enviados a París en maletas.
El abogado de Sarkozy dijo que el caso contra el expresidente era una invención y que no había habido financiamiento libio a la campaña.
“Después de 10 años de investigación, con un despliegue de recursos sin precedentes, escuchas telefónicas, jueces viajando al extranjero, por todo el mundo, no hay -evidentemente- ningún rastro de financiamiento, ninguna transferencia, ningún pago, ni siquiera un monto del supuesto financiamiento”, afirmó el abogado Christophe Ingrain.
Si es declarado culpable, Sarkozy podría enfrentarse a hasta 10 años de prisión y US$ 386.000 (375.000 euros) en multas.
Sarkozy se ha enfrentado en los últimos años a una serie de batallas legales.
En diciembre, el máximo tribunal de Francia confirmó su condena por corrupción y tráfico de influencias para obtener favores de un juez. Sarkozy recibió la orden de llevar un brazalete electrónico durante un año en lugar de ir a prisión, una novedad para un exjefe de Estado francés.
En otro caso, Sarkozy fue declarado culpable de ocultar gastos de campaña ilegales y hay un recurso pendiente.
Investigación en expansión
Los fiscales financieros dicen que en 2005, Sarkozy, entonces ministro del Interior de Francia, negoció un acuerdo con Gadhafi para obtener financiamiento para la campaña a cambio de apoyar al Gobierno en la escena internacional, donde estaba aislado.
Gadhafi fue derrocado y luego asesinado en 2011.
En 2012, el sitio web de investigación francés Mediapart publicó lo que dijo era una nota de los servicios de inteligencia libios fechada en diciembre de 2006 y que mencionaba el acuerdo de Gadhafi para ayudar a financiar la candidatura presidencial de Sarkozy con millones de euros.
Sarkozy dijo que el documento era falso.
Los jueces de instrucción iniciaron una investigación en 2013.
El enrevesado caso, vinculado a otros nueve procesos judiciales, y para el cual los investigadores enviaron solicitudes de cooperación a más de 21 países extranjeros para rastrear la supuesta financiación a través de diversos intermediarios y empresas, llega a los tribunales más de una década después.
Entre los otros 12 que se enfrentan a juicio en el caso se encuentran el ex mano derecha de Sarkozy, Claude Gueant, el exministro del Interior Brice Hortefeux y su entonces jefe de financiación de la campaña, Eric Woerth; los tres estuvieron presentes en el tribunal el lunes.
“Este supuesto financiamiento ilícito ilustra los mecanismos de corrupción transfronteriza, que priva a las poblaciones civiles de recursos públicos esenciales al desviar fondos hacia intereses privados y políticos”, dijeron los grupos anticorrupción Sherpa, Anticor y Transparencia Internacional en una declaración conjunta.