Aviones no tripulados de Ucrania golpearon este miércoles en el interior de Rusia en un ataque nocturno contra una instalación petrolera que sirve a un aeródromo militar en la ciudad de Engels, a unos 640 kilómetros de la frontera, informaron las Fuerzas Armadas ucranianas.
Las autoridades militares reportaron un gran incendio en el depósito de petróleo Kombinat Kristall, que proporciona combustible al aeródromo militar Engels-2 en la región de Saratov, donde se encuentra la flota de bombarderos estratégicos de Rusia.
Imágenes geolocalizadas por CNN mostraron grandes bolas de llamas iluminando el cielo nocturno y columnas de humo que seguían saliendo del lugar el miércoles por la mañana.
“La destrucción del depósito de petróleo plantea importantes desafíos logísticos para la aviación estratégica de los ocupantes rusos y reduce significativamente su capacidad para atacar ciudades ucranianas pacíficas y objetivos civiles”, dijo Ucrania.
Los ataques con aviones no tripulados de largo alcance han desempeñado un papel destacado durante casi tres años de guerra entre Rusia y Ucrania. A medida que la guerra terrestre se ha vuelto más desgastante, Kyiv ha llevado cada vez más la batalla a los cielos y ha disfrutado de un éxito considerable, tratando de perturbar la logística rusa, dañar sus arsenales de armas e incendiar sus instalaciones petroleras.
Esta no es la primera vez que Ucrania ataca Saratov, cuya principal ciudad se encuentra a más de 600 kilómetros de la frontera ucraniana, aunque las defensas aéreas rusas habían frustrado en su mayoría los ataques anteriores.
El gobernador regional, Roman Busargin, confirmó que las ciudades de Saratov y Engels sufrieron un ataque “masivo” con drones durante la noche, que según dijo había causado daños en un sitio industrial. Las Fuerzas Armadas ucranianas dijeron que ese sitio era el depósito de petróleo en el aeródromo Engels-2.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que sus defensas aéreas habían interceptado 23 drones ucranianos en el ataque nocturno, incluidos 11 drones sobre Saratov y cuatro sobre la región de Kursk, donde Ucrania ha renovado su contraataque después de arrebatar una gran parte del territorio ruso el verano pasado.
El ministerio no dijo cuántos drones ucranianos evadieron las defensas aéreas en Saratov, pero el ejército ucraniano informó de “numerosas explosiones” en la región.
Oleksandr Kamyshin, asesor del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que los drones utilizados en el ataque de largo alcance habían sido fabricados en Ucrania.
El año pasado, CNN obtuvo acceso exclusivo a una de las unidades de drones de largo alcance de Ucrania, que opera bajo la supervisión de la inteligencia de defensa de ese país y ha llevado a cabo cientos de ataques en suelo ruso desde que comenzó la guerra en febrero de 2022.
Mientras tanto, Rusia lanzó 64 drones contra objetivos en Ucrania durante la noche, según la fuerza aérea ucraniana, que dijo haber interceptado 41 de los drones y que otros 22 no alcanzaron sus objetivos.
Los ataques de la noche se producen en un momento en que tanto Ucrania como Rusia han redoblado sus esfuerzos para cambiar las líneas del frente, tal vez con vistas al inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y la perspectiva de conversaciones de paz. Trump ha dicho anteriormente que quiere terminar esta guerra en un día, sin decir cómo.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo el lunes que había capturado la ciudad oriental de Kurakhove en la región ucraniana de Donetsk, mientras rodea la ciudad estratégica clave de Pokrovsk. Sin embargo, Kyiv ha puesto en duda las afirmaciones de Rusia, diciendo que los combates continuaron en Kurakhove el martes.
Mientras tanto, Ucrania ha lanzado una nueva ofensiva en la región rusa de Kursk, donde ha estado controlando territorio desde su incursión de choque el verano pasado. El ejército de Ucrania dijo el martes que atacó un puesto de mando ruso cerca de la ciudad de Belaya, mientras los combates se desataban en varios frentes de la región.
Con información de Annoa Abekah-Mensah, Gianluca Mezzofiore y Duarte Mendonca.