La manifestación que la oposición al régimen de Nicolás Maduro convocó en Venezuela este jueves tuvo su momento cumbre en la breve detención de la líder opositora María Corina Machado y sumó mucha más tensión en la víspera del inicio de un nuevo período de gobierno.
Después de varios meses en la clandestinidad, Machado reapareció en una protesta en el este de Caracas y dio un discurso a sus seguidores. “Hagan lo que hagan mañana se terminan de enterrar, estarán sentenciando su destino”, afirmó la dirigente en referencia a la toma de posesión de este viernes. Pero al salir de allí, el Comando con Venezuela, la organización electoral de la exdiputada, dijo en X que ella había sido “violentamente interceptada”. “Efectivos del régimen dispararon contra las motos que la trasladaban”, escribieron.
En medio de la incertidumbre, y a partir de esa versión, varios exmandatarios de América Latina y también el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, condenaron la detención de la dirigente, que no pudo participar en las elecciones del pasado 28 de julio por una inhabilitación política impuesta por la Contraloría General de la República, una institución afín al Ejecutivo de Maduro.
Pero dos horas después, el Comando con Venezuela informó que Machado había sido liberada después de ser brevemente “secuestrada”. “Durante ese tiempo fue obligada a grabar varios videos”, afirmaron.
Uno de esos videos había sido publicado en una cuenta de Telegram atribuida al vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo Alfred Nazareth, y que fue compartido en la cuenta del canciller Yván Gil en la misma plataforma. En ese video, Machado, con una chamarra negra calada hasta el cuello y con una capucha, decía encontrarse “bien y segura” después de la “concentración maravillosa” a la que había asistido. “Venezuela será libre”, remató.
CNN no ha podido verificar la autenticidad del video ni en qué condiciones fue grabado. El Gobierno de Maduro ha usado esa declaración para decir que Machado fingió su captura con el fin de ocultar el supuesto fracaso de la concentración dentro de Venezuela.
El ministro de Relaciones Interiores, Diosdado Cabello, negó la detención de Machado y calificó la denuncia de “falso positivo”.
“Yo se los garantizo que si la decisión fuera detenerla, ya estuviera detenida”, advirtió Cabello en una movilización oficialista en apoyo a la juramentación de Nicolás Maduro para un nuevo período presidencial.
Varios gobiernos de Panamá y España y algunos exmandatarios reaccionaron al anuncio de la detención de Machado condenando y exigiendo su liberación y el apego al respeto de los derechos humanos.
El canciller venezolano Gil respondió en su cuenta de Telegram calificando las posturas como un de ridículo internacional.
“La virulencia de la reacción de los gobiernos y personajes extremistas internacionales solo señala complicidad entre los que no aceptan que la oposición es un rotundo fracaso, y actúan como siempre haciendo un ridículo de marca mayor”, publicó.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, valoró las acciones de Machado y González en una publicación de sus redes sociales. Dijo que ellos “están expresando pacíficamente las voces y la voluntad de cientos de miles de personas manifestándose contra el régimen”. “Estos luchadores por la libertad no deben sufrir daño y deben permanecer seguros y con vida”, finalizó.