El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, acusó el lunes a opositores del presidente Nicolás Maduro de estar vinculados con daños a las instalaciones diplomáticas del país en cinco países.
En un comunicado Gil dijo que el vandalismo fue coordinado por grupos de base conocidos como “comanditos” –la estructura electoral que sirvió de testigo de la oposición mayoritaria y alentó la participación en la polémica elección presidencial del 28 de julio–, pero no ofreció ninguna evidencia para respaldar la acusación, que se produce tres días después de que Maduro asumiera un tercer mandato de seis años, a pesar de evidencia creíble de su derrota electoral.
Gil agregó que ha pedido a las autoridades de Portugal, Alemania, España, Colombia y Costa Rica que agilicen sus investigaciones “para encontrar a los responsables y garantizar la integridad de nuestras instalaciones”. No dijo cuándo exactamente fueron vandalizadas las instalaciones diplomáticas.
La principal coalición opositora no respondió de inmediato a las acusaciones del ministro.
Las autoridades de seguridad pública de Lisboa, Portugal, investigan un ataque con un pequeño artefacto incendiario que causó daños menores en la fachada del consulado de Venezuela en esa ciudad.
En un comunicado emitido el domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Portugal lo calificó de “acto intolerable” y dijo que estaba reforzando la seguridad en la zona.
Portugal tiene una extensa comunidad de inmigrantes en Venezuela, la segunda más grande después de Brasil.
Según datos oficiales de la misión diplomática en el país, al menos unos 200.000 ciudadanos portugueses están registrados en el país, una cifra que no incluye a los descendientes ya nacidos en Venezuela.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela publicó el lunes imágenes del supuesto vandalismo que anunció Gil.
Una de estas muestra una bandera venezolana pintada con aerosol con la palabra “Edmundo”, que es el primer nombre del candidato de la oposición reconocido por varios gobiernos como el legítimo ganador de las elecciones presidenciales de julio en Venezuela, colgada de un edificio.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela, repleto de partidarios del gobierno, declaró a Maduro como ganador de las elecciones del pasado 28 de julio, horas después del cierre de las urnas. Pero, a diferencia de lo ocurrido en elecciones anteriores, las autoridades electorales no proporcionaron recuentos detallados de los votos para respaldar el resultado anunciado.
Sin embargo, la oposición recopiló actas de escrutinio del 85% de las máquinas de votación electrónica y las publicó en línea. En ellas, su candidato, Edmundo González, había ganado por un margen de más de dos a uno.
Los expertos de la ONU y el Centro Carter, con sede en Estados Unidos, ambos invitados por el Gobierno de Maduro para observar las elecciones, dijeron que las actas publicadas por la oposición son legítimas.