Nueve playas de Sydney, entre ellas la conocida playa de Manly, fueron cerradas a los bañistas este martes después de que pequeñas bolas blancas y grises de escombros llegaran a las orillas en plena temporada de vacaciones de verano.
El Ayuntamiento de las Playas del Norte informó de que estaba trabajando para retirar el material de forma segura. La mayoría de los restos en forma de bola tenían el tamaño de una canica, aunque algunos eran más grandes, señaló en un comunicado.
Las playas oceánicas de Sydney, famosas por su arena dorada y sus aguas limpias, atraen a turistas de todo el mundo.
Se aconsejó a los bañistas que evitaran las playas de Manly, Dee Why, Long Reef, Queenscliff, Freshwater, North y South Curl Curl, North Steyne y North Narrabeen hasta nuevo aviso y que se mantuvieran alejados del material mientras continuaban las labores de limpieza e investigación.
Las autoridades informaron de que estaban colaborando estrechamente con la agencia estatal de medio ambiente para recoger muestras de los restos y analizarlas.
El pasado octubre, varias playas, entre ellas la emblemática Bondi, al este del centro de Sydney, fueron cerradas tras la aparición de miles de bolas negras en la orilla.
Una investigación posterior descubrió que esas bolas estaban formadas por ácidos grasos, sustancias químicas similares a las de los cosméticos y productos de limpieza, así como pelo, restos de comida y otros materiales asociados a las aguas residuales.