En la imagen se muestran las posiciones del polo norte magnético desde 1590 hasta 2030.
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Si usas tu teléfono inteligente para navegar, tu sistema acaba de recibir una actualización importante. Los científicos han publicado un nuevo modelo que rastrea la posición del polo norte magnético, y revela que el polo ahora está más cerca de Siberia que hace cinco años y continúa desplazándose hacia Rusia.

A diferencia del Polo Norte geográfico, que marca una ubicación fija, la posición del polo norte magnético está determinada por el campo magnético de la Tierra, que está en constante movimiento. En las últimas décadas, el movimiento del norte magnético ha sido sin precedentes: se aceleró drásticamente y luego, en un giro más reciente, se desaceleró rápidamente, aunque los científicos no pueden explicar la causa subyacente detrás del comportamiento inusual del campo magnético.

Los sistemas de posicionamiento global, incluidos los que utilizan los aviones y los barcos, encuentran el norte magnético utilizando el Modelo Magnético Mundial (WMM, en inglés), como se lo denominó en 1990. Desarrollado por el Servicio Geológico Británico y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus iniciales en inglés), este modelo señala la posición establecida del norte magnético y predice el desplazamiento futuro con base en la trayectoria de los últimos años. Para preservar la precisión de las mediciones del GPS, cada cinco años los investigadores revisan el WMM, restableciendo la posición oficial del norte magnético e introduciendo nuevas predicciones para los próximos cinco años de desplazamiento.

“Cuanto más se espera para actualizar el modelo, mayor es el error”, dijo el Dr. Arnaud Chulliat, científico investigador sénior de la Universidad de Colorado, Boulder, y de los Centros Nacionales de Información Ambiental de la NOAA. “Por la forma en que está construido el modelo, nuestro pronóstico es principalmente una extrapolación dado nuestro conocimiento actual del campo magnético de la Tierra”.

Los científicos lanzaron dos modelos el 17 de diciembre: el WMM estándar, con una resolución espacial de aproximadamente 3.300 kilómetros en el ecuador, y el primer modelo de alta resolución, con una resolución espacial de aproximadamente 300 kilómetros en el ecuador. Si bien cualquiera puede usar el modelo de alta resolución más potente, la mayoría del hardware GPS utilizado por el público en general incorpora el WMM estándar y no está equipado para manejar el otro, y muchos usuarios no se beneficiarán de la actualización, dijo el Dr. William Brown, geofísico e investigador de geomagnetismo del British Geological Survey, en un correo electrónico.

“Las principales aerolíneas actualizarán el software de navegación en todas sus flotas de aviones para cargar el nuevo modelo, y los ejércitos de la OTAN necesitarán actualizar el software en una gran cantidad de sistemas de navegación complejos en todo tipo de equipos”, dijo Brown a CNN. Pero para la mayoría de las personas, el cambio no es necesario.

“Piénsalo como si estuvieras actualizando tu teléfono inteligente: no necesariamente quieres comprar un teléfono nuevo solo para actualizar una aplicación a una nueva versión que sea más potente”, comentó.

El cambio al nuevo modelo debería ser una transición sin problemas para los usuarios de GPS; con la actualización, los científicos verificaron la precisión de las predicciones del modelo anterior sobre dónde terminaría el norte magnético para 2025, indicó Chulliat.

“El pronóstico fue muy bueno”, afirmó. “Y por eso el nuevo modelo confirmó que no estábamos muy lejos”.

Pero, ¿por qué son necesarias todas estas actualizaciones y por qué el norte magnético no se queda en un solo lugar?

Esta imagen muestra la declinación magnética, o el ángulo entre el norte magnético y el geográfico, según el Modelo Magnético Mundial publicado en 2025. El rojo es el norte magnético al este del norte geográfico; el azul es el oeste.

Norte magnético versus “norte verdadero”

En la cima del mundo, en medio del océano Ártico, se encuentra el Polo Norte geográfico, el punto donde todas las líneas de longitud que se curvan alrededor de la Tierra de arriba a abajo convergen en el norte.

Marcar el Polo Norte es un desafío, debido a que está cubierto por hielo marino en movimiento, pero su ubicación geográfica, también conocida como el Polo Norte verdadero, es fija.

En comparación, el polo norte magnético es el punto de convergencia más septentrional del campo magnético de la Tierra, también conocido como magnetosfera. Generada por los metales fundidos en agitación en el núcleo de la Tierra, la magnetosfera protege al planeta de la radiación solar dañina y evita que los vientos solares destruyan la atmósfera terrestre.

Como el movimiento convectivo en el núcleo de la Tierra nunca se detiene, la magnetosfera nunca es estática. Como resultado, su punto más septentrional siempre está en movimiento.

El explorador británico Sir James Clark Ross descubrió el polo norte magnético en 1831 en el norte de Canadá, aproximadamente a 1.609 kilómetros al sur del verdadero Polo Norte. Ahora sabemos que cada día, el norte magnético traza una trayectoria elíptica de aproximadamente 120 kilómetros.

Desde su descubrimiento, el norte magnético se ha alejado de Canadá y se ha acercado a Rusia. En la década de 1940, el norte magnético se había movido al noroeste desde su posición de 1831 unos 400 kilómetros. En 1948, llegó a la isla Príncipe Gales, y en 2000 había abandonado las costas canadienses.

“Normalmente se ha movido unos 10 km por año o menos durante los últimos 400 años”, dijo Brown.

Sin embargo, la actualización más reciente del WMM sigue un período de actividad altamente inusual para el polo norte magnético. En 1990, su deriva hacia el norte se aceleró, aumentando de 15 kilómetros por año a 55 kilómetros por año, dijo Chulliat. El cambio “no tenía precedentes en lo que respecta a los registros que tenemos”, agregó.

Alrededor de 2015, el desplazamiento se desaceleró a unos 35 kilómetros por año. La rápida desaceleración también fue sin precedentes, dijo Chulliat. En 2019, las fluctuaciones se habían desviado tanto del modelo anterior que los científicos actualizaron el WMM un año antes.

Desplazamiento futuro

Los científicos esperan que el desplazamiento hacia Rusia continúe desacelerándose, aunque existe cierta incertidumbre sobre cuánto tiempo persistirá la desaceleración y si continuará al ritmo actual, según Brown.

“Podría cambiar (su) ritmo, o incluso acelerarse de nuevo”, afirmó Brown.
“Seguiremos vigilando el campo y evaluando el desempeño del WMM, pero no anticipamos la necesidad de publicar un nuevo modelo antes de la actualización planificada en 2030”.

El campo magnético de la Tierra se ha comportado incluso de manera más dramática en el pasado, con la magnetosfera debilitándose tanto que su polaridad se invirtió.
Esto invierte los polos norte y sur magnéticos, y el cambio puede durar decenas de miles de años. Los científicos han estimado que este cambio de polos, que puede tardar miles de años en completarse, ocurre aproximadamente una vez cada millón de años, aunque el tiempo entre cambios de polos ha variado mucho, desde 5.000 años hasta 50 millones de años. Las señales que preceden a estos cambios de polos tampoco se entienden bien, lo que hace que sean difíciles de predecir, dijo Brown. El último gran cambio de polos fue hace unos 750.000 a 780.000 años.

Durante un cambio de polos, los animales que migran utilizando el campo magnético para encontrar su camino, como las ballenas, las mariposas, las tortugas marinas y muchas especies de aves migratorias, podrían verse afectados. Un cambio de polos interrumpiría la comunicación por radio y alteraría los sistemas de navegación. Los satélites en órbita estarían en riesgo, debido a que un campo magnético debilitado ofrecería menos protección contra el clima espacial.

Si bien la vida en la Tierra ha resistido múltiples inversiones magnéticas durante más de 100 millones de años, “nunca hemos experimentado una inversión cuando estaba presente la tecnología moderna”, dijo Brown.

“Sin duda, sería un momento interesante para que los ingenieros adaptaran nuestra tecnología, pero es de esperar que se trate de un proceso lento que duraría siglos, en lugar de un cambio repentino”.

Mindy Weisberger es una escritora científica y productora de medios cuyo trabajo ha aparecido en Live Science, Scientific American y la revista How It Works.