El teniente general Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), ha presentado su renuncia, que según dijo entrará en vigor el 6 de marzo.
En una carta al primer ministro y al ministro de Defensa de Israel publicada por las FDI, Halevi dijo: “Como resultado de mi responsabilidad por el fracaso de las FDI el 7 de octubre, y en un momento en que las FDI han registrado logros excepcionales en la restauración de la disuasión y la fuerza de Israel, deseo concluir mi mandato el 6 de marzo de 2025”.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, había dado a Halevi una fecha límite del 30 de enero para completar las investigaciones militares internas sobre el fracaso en la prevención del ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023.
La dimisión de Halevi supone la salida de más alto perfil de un funcionario israelí vinculado a los fracasos del sistema de seguridad el 7 de octubre. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha declinado asumir la responsabilidad por esos fracasos, afirmando que la rendición de cuentas sólo llegará después de la guerra.
La dimisión de Halevi se produce apenas unos días después de que entrara en vigor un alto el fuego con Hamas en Gaza. Según el acuerdo, las conversaciones para poner fin de forma permanente a la guerra deben comenzar el 4 de febrero.
“En la mañana del 7 de octubre, bajo mi mando, las Fuerzas de Defensa de Israel fracasaron en su misión de proteger a los ciudadanos de Israel”, escribió Halevi. “El Estado de Israel pagó un alto y doloroso precio en vidas perdidas, en personas tomadas como rehenes, en heridos, tanto físicos como mentales”.
El jefe militar también había estado bajo presión de los ministros nacionalistas de extrema derecha de Israel, que lo consideraban incapaz o no dispuesto a llevar a cabo su visión maximalista de la guerra en Gaza y Cisjordania.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, jugó con la idea de dimitir del gobierno por su oposición al alto el fuego en Gaza, pero decidió quedarse después de decir que había recibido garantías del primer ministro, Benjamin Netanyahu, de que continuaría con las operaciones militares de Israel.
El comandante del Comando Sur de Israel, el general Yaron Finkelman, también presentó su renuncia, diciendo que había “fallado en la protección del Néguev occidental y sus amados y heroicos residentes” el 7 de octubre.