El Gobierno de Venezuela plantea a Estados Unidos tener relaciones “de respeto” y “transparentes”, dijo este lunes el ministro del Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello.
Cabello hizo la afirmación en una conferencia de prensa convocada en Caracas, tras la investidura presidencial de Donald Trump.
“El presidente (Nicolás Maduro) lo ha dicho no sé cuántas veces: ‘respeto, respeto’. Es lo único que pedimos. Nosotros respetamos a todos, que nos respeten a nosotros y tendremos relaciones transparentes con quien sea”, dijo.
La relación entre Caracas y Washington ha estado marcada por tensiones desde que, en 2001, el entonces presidente Hugo Chávez criticara la guerra lanzada por Estados Unidos en Iraq tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de aquel año. El último episodio de esas largas desavenencias ocurrió después de las elecciones presidenciales recientes en Venezuela. El gobierno del entonces presidente Joe Biden desconoció la proclamación de Maduro por la falta de resultados detallados por centro y mesa de votación. EE.UU. considera al opositor Edmundo González Urrutia como el verdadero ganador de los comicios y presidente electo.
Tras la juramentación de Maduro, EE.UU. aumentó a US$ 25 millones la recompensa por información que lleve al arresto del mandatario y del propio Cabello, y mantiene sanciones económicas contra varios funcionarios y empresas del país.
Cabello argumentó que, para que haya transparencia en el trato entre países, es necesario que no haya “intermediarios”. Sin presentar pruebas, agregó que en otros años medios de comunicación y sectores sociales han intervenido en la relación entre Venezuela y EE.UU.
CNN contactó al Departamento de Estado de EE.UU. para pedir comentarios y está en espera de respuesta.
Durante el primer mandato de Trump (2017-2021), EE.UU. impuso sanciones al Banco Central de Venezuela y a Pdvsa, la estatal petrolera, aunque ya venía aplicando desde marzo de 2015, durante la gestión de Barack Obama, sanciones contra algunos funcionarios del régimen chavista. Washington considera desde entonces a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad nacional de EE.UU. En marzo de 2024, la administración Biden renovó ese decreto por un año.
El 15 de enero, durante su mensaje anual a la nación, Maduro culpó a las sanciones de la migración que se ha registrado en Venezuela, aunque, en rigor, la caída de la economía venezolana comenzó en 2013, dos años antes de las primeras sanciones. Desde ese año y hasta 2021, de acuerdo con cálculos de la Cepal, la economía del país sudamericano cayó 75%. Según estimaciones de las Naciones Unidas, 7,9 millones de migrantes venezolanos han salido del país.