Probamos la Microsoft Surface Laptop 4: una fórmula de éxito
Todo lo bueno de Surface Laptop 3, que no era poco, está en la nueva Surface Laptop 4. Solo esa frase ya permite hacerse una idea de la filosofía detrás de la última laptop de Microsoft, que llega estos días a los comercios: si funciona, toca sólo lo imprescindible para hacerlo aún mejor.
Al igual que su antecesor, el último dispositivo insignia de Microsoft se ve muy bien, tiene una pantalla vibrante y ofrece una de las mejores experiencias de escritura. Pero ahora ofrece procesadores aún mejores, viene en un hermoso y nuevo color azul (en algunas configuraciones) y, tal vez lo más importante, mejora de forma sustancial la autonomía, que era uno de los puntos débiles de la Surface Laptop 3.
No todo es perfecto, claro. Nos hubiera gustado, por ejemplo, ver soporte para Thunderbolt en lugar de sólo USB-C y la webcam ha mejorado algo en escenas de poca luz, pero sigue siendo algo ruidosa. Y aunque la batería es más duradera, nos hubiera gustado que tuviese algo más de autonomía incluso.
Pero tras una semana de pruebas, no hay duda de que el conjunto es sólido. Esto es lo que nos ha llamada la atención del nuevo equipo.
Un diseño fantástico
La Surface Laptop 4 sigue siendo una buena laptop para todos los que buscan un producto sólido, con gran pantalla y, tal vez más importante, empaquetado en un diseño atractivo.
Se puede comprar tanto con pantalla de 13,5 como de 15 pulgadas en el ya característico formato 3:2, que es una buena proporción para trabajar con comodidad en el escritorio de Windows.
El teclado es uno de los más cómodos que hemos probado en una laptop.
La mayoría de laptops del mercado tiene proporciones de 16:9 o 16:10 en la pantalla, que puede parecer una buena idea para ver películas, pero que acaba dejando poco espacio para las ventanas a la hora de trabajar. En las 13,5 pulgadas de la Surface Laptop 4 la sensación es la de estar trabajando en una superficie mucho mayor que la de, por ejemplo, una Macbook Air de dimensiones más o menos simialres.
Y por supuesto es táctil. Puede usarse con la mano o con el bolígrafo digital Surface Pen (se vende como accesorio). No es una laptop que se transforme en tablet (la pantalla no gira completamente para plegarse sobre el teclado o se separa del equipo) pero aún así se agradece poder tocar ciertos elementos de vez en cuando.
Los dos tamaños se pueden adquirir con procesadores Intel o AMD. En CNN Underscored hemos probado el modelo de 13,5 pulgadas en el magnífico nuevo color azul hielo, que se combina con la cubierta de tela suave de Alacántara para ofrecer uno de los portátiles más atractivos y más atractivos que hemos tenido en nuestras manos. Hay una serie de otras opciones de color y material, incluyendo un modelo Platinum en Alcántara y variaciones de negro mate y arenisca en metal, pero recomendamos encarecidamente optar por un modelo con tela de Alcántara porque el tacto es exquisito y no es habitual ver algo así en otras máquinas.
El teclado es también otro de sus puntos fuertes. Es un placer escribir. Las teclas son cómodas y con una profundidad de 1,3 milímetros, proporcionando un nivel satisfactorio de retroalimentación. La tela alrededor de las teclas también da una sensación más cálida que el metal. Puede que se ensucie más fácilmente (Microsoft incluye recomendaciones de como limpiarlo si eso sucede) pero creemos que merece la pena.
Potente
El modelo que hemos probado venía equipado con un Intel Core i7 de 11ª generación a 3 Ghz y gráficos Intel Iris Xe. Tiene potencia suficiente para la mayoría de aplicaciones comunes de cualquier usuario. Ciertamente le sobra potencia para manejar hojas de cálculo, documentos de texto, navegar por la red e incluso editar fotos y vídeos de forma ligera.
No es una laptop optimizad apara el gaming, aunque también se puede jugar una partida de vez en cuando a títulos más casuales. El principal problema en este escenario es que el ventilador puede llegar a ser claramente audible y la laptop calentarse un poco más de lo que sería deseable.
La pantalla sorprende por la calidad de imagen, proporciones y por ser táctil.
pero, de nuevo, estamos ante un equipo más pensado para ser el ordenador de trabajo habitual del usuario medio y para esa función cumple extremadamente bien.
Es bastante minimalista en cuanto a puertos, con solo un puerto USB-C, un puerto USB-A, un conector para auriculares y un puerto Surface Connect para conectarse al cargador propietario incluido (también puede cargar el portátil con un cable USB-C). A pesar de la escasa selección, encontramos que el puerto USB-A del Laptop 4 es una gran comodidad que muchos portátiles modernos ya no tienen.
Lo ideal habría sido que Microsoft apostase por ampliar el USB-C a Thunderbolt o USB 4 (que usa el mismo conector), esto habría ampliado un poco más las capacidades de la máquina.
Complementando la gran y colorida pantalla del Laptop 4 hay un sólido par de altavoces incorporados, que contienen soporte Dolby Atmos para un sonido preciso. No conviene dejarse engañar por el ratio de pantalla. Encontramos que la Surface Laptop 4 es una Surface ideal para ver películas y series gracias a la calidad de imagen y el buen sonido.
Sin embargo, los altavoces del Laptop 4 eran más bien una mezcla cuando nos atascamos con algo de música. Las voces etéreas de "Garden Song" de Phoebe Bridgers sonaban completas y vívidas, y se mezclaban bien con las guitarras húmedas de la computadora portátil de Microsoft, pero toda la pista se volvió un poco fangosa y voló a todo volumen una vez que llegó el coro. Las guitarras crujientes y los sintetizadores suaves de "Can't Wait Forever" de Tigers Jaw sonaban brillantes y nítidos en el Laptop 4, pero faltaba el bajo, y las voces se enterraron un poco en la mezcla.
Batería media
Uno de los puntos negativos que encontramos en la Surface Laptop 3 fue la autonomía. La Surface Laptop 4 ha mejorado bastante, superando sin problemas las ocho horas de trabajo continuo.
Pero podría ser mejor, y muchas alternativas del mercado nos han dado tiempos mayores de trabajo. Es suficiente, pero no destacable y está algo lejos de las 16 horas que presume Microsoft, aunque la metodología de prueba es diferente a la nuestra. Los modelos con procesador AMD posiblemente consigan algo más de autonomía, eso sí.
El diseño de la Surface Laptop 4 ha sido cuidado al detalle.
Otra zona donde el Laptop 4 deja algo que desear es su cámara web 720p. Es correcta, sin más, y suficiente para esta era de COVID-19 en las que las videollamadas son indispensables. Pero como en la mayoría de las laptops, la cámara pierde bastante calidad cuando baja la luz ambiente. Funcionará en un aprieto, pero recomendamos saltar para una cámara web dedicada.
Eso sí, como en la Surface 3, funciona con la tecnología de reconocimiento facial Windows Hello de Microsoft para permitirte iniciar sesión en el PC usando solo tu cara. Lleva sólo unos segundos y es una delicia, una de las mejores cosas de usar este Surface, sin duda.
En resumen
La Surface Laptop 4 es una laptop genial con algunas ventajas únicas que lo ayudan a destacar frente a la competencia. Su pantalla grande es ideal para la multitarea, su teclado es uno de los más cómodos que hemos utilizado y su mezcla de puertos USB-A y USB-C le permite aceptar una amplia gama de accesorios. Nuestro modelo Core i7 también ofreció un rendimiento sólido bajo cargas de trabajo pesadas, e incluso manejó bien algunos juegos ligeros.
Aún mantiene un puerto USB-A
Nos hubiera gustado ver un poco más de batería y una webcam algo mejor pero no hay duda de que es una de las mejores laptops a las que se puede aspirar dentro del entorno Windows, sobre todo porque al venir de la mano de Microsoft, es una experiencia pura, sin ningún tipo de software adicional e innecesario instalado de fábrica.
La Surface Laptop 4 está a la venta a un precio aproximado de US$ 1.699 o MX$ 61.999 para la configuración que hemos probado (pantalla de 13 pulgadas, i7 3 Ghz, 16 Gb de RAm y 512 GB de SSD). El modelo básico con AMD Ryzen 5 arranca en US$ 999 o MX$ 36.999.