Entrevista con Augusto Pinochet: "Una de mis preferidas. Con seis meses de anticipación sabia la fecha, la hora y el lugar de mi entrevista con el general Augusto Pinochet. Tiempo suficiente para prepararme, armar un cuestionario punzante y anticipar las que podrían ser sus respuestas. Una entrevista que nos valió amenazas y criticas de la derecha y la izquierda. La entrevista también desató una demanda contra el general por parte de la asociación de familiares de los desaparecidos durante su dictadura. Con voz de un abuelo que parecía indefenso me dijo: 'Señorita no me hable de dictadura porque aquí nunca hubo una dictadura' y más adelante remató: 'Las cosas hay que olvidarlas, señorita".
"A Fidel Castro lo entrevisté dos veces. La primera fue mi primer gran éxito periodístico pocos meses después de haber comenzado a trabajar con CNN. Estábamos en la Cumbre de la Tierra en Rio de Janeiro. A propósito intenté llamar su atención durante una rueda de prensa que ofrecí. Me quedé de pie en el salón y cada tanto caminaba de un lado para el otro. Me imagino que le fue fácil identificarme con mi camisa verde limón. Al final de la rueda de prensa fui a la única que le contestó varias preguntas".
Entrevista con Hugo Chávez: "A pesar de sus fuertes ataques verbales a nuestro trabajo en CNN, Hugo Chávez tuvo destacables deferencias hacia mí. Imagino que en sus cálculos estaba lograr un cambio en la mirada critica que sobre su gobierno le imprimía a mis coberturas. Pero al final en una de las ultimas conversaciones me admitió que los cuestionamientos eran la naturaleza de mi trabajo y con una carcajada cómplice me dijo: 'Veo que le das duro a todos; contigo no se salva nadie, no importa en qué lado esté".
Atentados del 11 de septiembre de 2001: Fue la noticia que me cambió mi perspectiva frente a esta profesión. La cobertura que me cambió la vida. Cuando regresaba al hotel, doblegada por el cansancio, el dolor y la tristeza después de haber escuchado tantas historias desgarradoras y seguía aferrada a la dramática cobertura de mis colegas, me di cuenta de la inmensa carga negativa que conlleva la esencia de este trabajo. En general somos portadores de pésimas noticias. Fue allí en una de esas noches de llanto, miedo e impotencia que decidí entregarle mis mejores energías a la Fundación Colombianitos. Encontré la mejor manera de hacer un cambio positivo en la vida de otro; en la vida de miles de niños mucho menos afortunados y eso me llevo a otra transformadora conclusión: el ayudar te ayuda.
Entrevista con Bill Clinton: "Me sorprendió el cariño con el que me habló de mi bello país. Sus visitas a Colombia y sus charlas con Gabriel García Márquez habían moldeado una impresión positiva de una tierra que sentía mágica, con gente talentosa y llena de esperanza. Ante mi escepticismo por la realidad del conflicto armado, el narcotráfico y la desigualdad; me respondió con propiedad y visión diciéndome que los años de la guerra estaban en la cuenta regresiva y que Colombia era uno de esos países a los que había que seguir con detenimiento porque le auguraba un futuro prometedor".
Patricia celebrando el cumpleaños de su mamá Zunilda en 2010. "He entrevistado a la mayoría de los líderes políticos y mandatarios de nuestra América Latina durante las últimas tres décadas. Para mi grata sorpresa, la entrevista que sigue grabada en el corazón de muchos de nuestros televidentes es la entrevista que le hice a mi mamá para un programa especial del día de la madre. Es maravilloso ver como aún seis años después de haberse transmitido, mucha gente en hoteles, aeropuertos y en mis viajes a la región se me acerca para ofrecerme un comentario cariñoso sobre esa charla genuina, sincera y cargada de amor que tanto nos conmovió. Al final de la entrevista sucedió lo único que antes de la entrevista nos propusimos evitar: mi mamá y yo fundidas en un abrazo apretado por las lágrimas de la alegría, el respeto y la admiración. Ese abrazo que en la distancia y con el paso del tiempo se añora con más fuerza".
Entrevista con Cristina Fernández de Kirchner: "Fue una de las primeras entrevistas que concedió tan pronto resultó electa por primera vez. Se la veía muy dispuesta, cómoda y elocuente durante la entrevista. Salí de la Quinta de Olivos convencida de que una mujer con su capacidad para expresar sus convicciones tendría un cambio de estilo de gobierno y un acercamiento con los medios de comunicación tras el hermetismo del cuatrienio de su esposo. No pude estar más equivocada".
"Juan Manuel Santos ha sido el presidente que siempre está dispuesto a concederme una entrevista. Hemos hablado en por lo menos 6 o 7 ocasiones desde que fue elegido para su primer periodo. En mas de una ocasión con gran cariño me ha dicho: 'usted que me trata tan duro y yo que la quiero tanto'. Viniendo de una familia de periodistas, fundadores del periódico El Tiempo, él sabe y comprende perfectamente la naturaleza de mi labor. Cuestionar al poder. Contesta las preguntas punzantes con total calma y en total control y siempre está dispuesto a considerar mis solicitudes de entrevista con gran amabilidad. Hace ya 5 años ante de comenzar una entrevista en Cartagena me dijo con total convencimiento: 'Vamos a firmar la paz".
Entrevista con Álvaro Uribe: "Es que usted me da miedo; no sé con qué me va a salir'. Que el presidente que ya pasó al ámbito de la leyenda; el que doblegó a la guerrilla más antigua del continente con su política de mano dura me diga con convicción y firmeza que le teme a mis preguntas es por decir lo menos una gran ironía. Pasaron varios años antes de que me concediera otra entrevista cuando ya no era presidente, quizás por haberlo cuestionado por el fenómeno del paramilitarismo y la parapolítica en Colombia y por haberlo confrontado con unas declaraciones que me había ofrecido meses atrás en las que había negado sus planes de modificar la constitución para buscar su reelección".