Un fiel católico sostiene las cenizas durante la celebración del Miércoles de Ceniza en Cali, Colombia, el 17 de febrero de 2021. Este Miércoles de Ceniza ha sido inusual, pues para mantener las normas de bioseguridad por la pandemia de coronavirus, las iglesias han optado por diversas estrategias para evitar el contacto con los fieles. Mira en esta galería algunas de las formas en las que católicos alrededor del mundo están recibiendo la ceniza.
Un fiel católico sostiene las cenizas durante la celebración del Miércoles de Ceniza en Cali, Colombia, el 17 de febrero de 2021. Este Miércoles de Ceniza ha sido inusual, pues para mantener las normas de bioseguridad por la pandemia de coronavirus, las iglesias han optado por diversas estrategias para evitar el contacto con los fieles. Mira en esta galería algunas de las formas en las que católicos alrededor del mundo están recibiendo la ceniza.
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Un miembro del clero de la Iglesia metodista unida de Munholland esparce cenizas en la frente de un feligrés usando un hisopo.
Un miembro del clero de la Iglesia metodista unida de Munholland esparce cenizas en la frente de un feligrés usando un hisopo.
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En Guadalajara, México, una mujer entrega a otra una cucharada de cenizas sobre su mano. Una de las estrategias de la Iglesia católica en este Miércoles de Ceniza es entregar las cenizas a los fieles y que sean ellos mismos quienes se las apliquen.
En Guadalajara, México, una mujer entrega a otra una cucharada de cenizas sobre su mano. Una de las estrategias de la Iglesia católica en este Miércoles de Ceniza es entregar las cenizas a los fieles y que sean ellos mismos quienes se las apliquen.
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Esta persona, en Guadalajara, recibió las cenizas sobre la cabeza. (ULISES RUIZ / AFP).
Esta persona, en Guadalajara, recibió las cenizas sobre la cabeza. (ULISES RUIZ / AFP).
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En Irlanda una iglesia repartió cenizas en cajitas para llevar. Así sus fieles podían autoaplicarse la ceniza en sus casas. Una tienda local empacó las cenizas de hojas de palma en recipientes plásticos que se usan para salsas y las llevaron a la iglesia donde fueron bendecidas.
En Irlanda una iglesia repartió cenizas en cajitas para llevar. Así sus fieles podían autoaplicarse la ceniza en sus casas. Una tienda local empacó las cenizas de hojas de palma en recipientes plásticos que se usan para salsas y las llevaron a la iglesia donde fueron bendecidas.
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En Honduras se repitió la escena de las cenizas sobre la cabeza de los fieles. Las cenizas, resultado de la quema de las palmas del Domingo de Ramos del año anterior, se imponen sobre los católicos como un recordatorio de que la vida terrenal es temporal: “La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la Tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el cielo”, explican en el sitio web catholic.net.
En Honduras se repitió la escena de las cenizas sobre la cabeza de los fieles. Las cenizas, resultado de la quema de las palmas del Domingo de Ramos del año anterior, se imponen sobre los católicos como un recordatorio de que la vida terrenal es temporal: “La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la Tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el cielo”, explican en el sitio web catholic.net.
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Un sacerdote pone ceniza en la mano de una mujer en la Catedral Primada en Bogotá. La arquidiócesis de Bogotá propuso tres formas de imponer la ceniza en pandemia: entregarla a los fieles en la mano izquierda durante la misa con una cuchara para que cada quién se ponga la cruz, fuera de la misa de igual forma, o la entregarán a las familias para que la lleven a casa si no pueden ir a la iglesia.
Un sacerdote pone ceniza en la mano de una mujer en la Catedral Primada en Bogotá. La arquidiócesis de Bogotá propuso tres formas de imponer la ceniza en pandemia: entregarla a los fieles en la mano izquierda durante la misa con una cuchara para que cada quién se ponga la cruz, fuera de la misa de igual forma, o la entregarán a las familias para que la lleven a casa si no pueden ir a la iglesia.
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Al igual que la mayoría de tradiciones de la Iglesia católica, su origen está ligado al judaísmo: en la antigüedad, estos tenían por costumbre cubrirse con cenizas cuando habían pecado o si se preparaban para una fiesta importante. Era un símbolo “de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios”, se afirma en el portal web catholic.net. La Iglesia católica adoptó esta práctica y, al principio, solo los “penitentes que comenzaran su penitencia pública” recibían la ceniza.
Al igual que la mayoría de tradiciones de la Iglesia católica, su origen está ligado al judaísmo: en la antigüedad, estos tenían por costumbre cubrirse con cenizas cuando habían pecado o si se preparaban para una fiesta importante. Era un símbolo “de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios”, se afirma en el portal web catholic.net. La Iglesia católica adoptó esta práctica y, al principio, solo los “penitentes que comenzaran su penitencia pública” recibían la ceniza.
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