"Al honrar a mujeres muy especiales durante estos días que celebramos en todo el mundo los logros femeninos, quisiera recordar que hace 35 años –el 6 de marzo de 1986– murió la genial pintora estadounidense Georgia O’Keeffe", escribe Mari Rodríguez Ichaso. Mira en esta galería algunas de sus obras.
"Al honrar a mujeres muy especiales durante estos días que celebramos en todo el mundo los logros femeninos, quisiera recordar que hace 35 años –el 6 de marzo de 1986– murió la genial pintora estadounidense Georgia O’Keeffe", escribe Mari Rodríguez Ichaso. Mira en esta galería algunas de sus obras.
Un obra de Georgia O'Keeffe en el Tate Modern de Londres en 2016.
Un obra de Georgia O'Keeffe en el Tate Modern de Londres en 2016.
Getty Images
Su trabajo es considerado pionero en el arte estadounidense y, por ello, Georgia recibió muchos premios en vida, incluyendo las prestigiosas Medalla de la Libertad y Medalla Nacional de las Artes de Estados Unidos.
Su trabajo es considerado pionero en el arte estadounidense y, por ello, Georgia recibió muchos premios en vida, incluyendo las prestigiosas Medalla de la Libertad y Medalla Nacional de las Artes de Estados Unidos.
Sus paisajes del desierto y las montañas de Nuevo México plasman su gran admiración por la naturaleza que le rodeaba.
Sus paisajes del desierto y las montañas de Nuevo México plasman su gran admiración por la naturaleza que le rodeaba.
O’Keeffe –a quien le molestaba el machismo que siempre atribuía a sus pinturas, connotaciones y freudianos símbolos sexuales– perdió parcialmente la vista debido a degeneración macular, y desde 1971 solo tenía visión lateral.
O’Keeffe –a quien le molestaba el machismo que siempre atribuía a sus pinturas, connotaciones y freudianos símbolos sexuales– perdió parcialmente la vista debido a degeneración macular, y desde 1971 solo tenía visión lateral.
La artista desarrolló su amor por la pintura en Manhattan –donde el mundo artístico estaba floreciendo con gran éxito–. Y allí conoció al que sería su marido, el fabuloso fotógrafo Alfred Stieglitz.
La artista desarrolló su amor por la pintura en Manhattan –donde el mundo artístico estaba floreciendo con gran éxito–. Y allí conoció al que sería su marido, el fabuloso fotógrafo Alfred Stieglitz.
Su mundo en Santa Fe, Nuevo México –donde vivió desde 1949–, era fascinante, aunque muchos artistas no hubieran seguido sus pasos a sitios tan duros y desérticos a comienzos del siglo XX. Pero era un hábitat que a ella, sin embargo, inspiraba –y donde vivió largos años–.
Su mundo en Santa Fe, Nuevo México –donde vivió desde 1949–, era fascinante, aunque muchos artistas no hubieran seguido sus pasos a sitios tan duros y desérticos a comienzos del siglo XX. Pero era un hábitat que a ella, sin embargo, inspiraba –y donde vivió largos años–.
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