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FOTOS| Los nuevos caminos para descubrir en Costa Rica
Casi 50.000 turistas ingresaron al Parque Corcovado en 2015, pero casi ninguno de sus dólares llegó a los pobladores que habitan fuera de los límites del parque. Llevando a los visitantes por tres senderos que bordean el Corcovado, el proyecto Caminos de Osa busca realinear esta dinámica al centrarse en el turismo comunitario.
El Corcovado es la joya de la corona –y el más grande– en el sistema nacional de parques de Costa Rica, con una extensión de casi 42,000 hectáreas de bosque lluvioso de tierras bajas. Además, ocupa cerca de un tercio de la Península de Osa y es el hogar de una impresionante cantidad de flora y fauna.
El huidizo ocelot es el tercer animal más grande de las seis especies de gato salvaje que habitan en Costa Rica, después del puma y el jaguar. Con pies de gran tamaño, que le ayudan a trepar árboles, su apodo en español es mano gordo. Además, al ser nocturno se aprovechan de todo: desde pequeños roedores hasta iguanas.
En el pasado, los trapiches se usaron para preparar una serie de productos dulces derivados de la caña de azúcar. Los bueyes y los caballos cargaban un yugo para mover los rodillos de madera que extraían el jugo de la caña. A las afueras de Rancho Quemado, el Trapiche Don Carmen es una atracción contemporánea del Camino del Oro, uno de los trayectos de la iniciativa.
La Península de Osa es el único lugar donde se pueden observar las cuatro especies de monos de Costa Rica. Los capuchinos de frente blanca son uno de los más inteligentes, con grandes cerebros y hábiles manos para manipular herramientas. Y, como son omnívoros, tienen una vida útil promedio de 50 años.
La península de Osa ha sido durante casi un siglo una de las regiones de extracción de oro más grandes y prolíficas de Costa Rica. Juan Cubillo Gómez, un “orero”, se dedica a la minería artesanal en el Camino del Oro, a las afueras de Rancho Quemado.
El cacao tiene una larga historia en Costa Rica. Originalmente, las tribus nativas de la época precolombina utilizaron los granos como una especie de moneda y el producto continuó representando dinero hasta la década de 1930. Una parte del Camino del Oro es Rancho Raíces, una pequeña plantación de cacao que se recientemente abrió sus puertas a los turistas en la ciudad de Canaza.
Dirigido por la estadounidense Lana Wedmore, Luna Lodge es uno de los hospedajes ecológicos más populares de Costa Rica. Su ubicación es fantástica: justo al borde del Corcovado. Wedmore también es la fundadora de la Fundación Halcón Blanco, que trabaja actualmente para extender el parque en su extremo sur.
La iniciativa Caminos de Osa busca redirigir parte de los dólares turísticos que se gastan en la Península de Osa a los pobladores y agricultores de Corcovado. Como parte del Camino del Oro, Fredi y Yansi Rosales Mendes ofrecen alojamiento en su finca, Casa el Descanso.
La Península de Osa es el único lugar donde se pueden observar las cuatro especies de monos de Costa Rica. Los capuchinos de frente blanca son uno de los más inteligentes, con grandes cerebros y hábiles manos para manipular herramientas. Y, como son omnívoros, tienen una vida útil promedio de 50 años.