La buena noticia: los estadounidenses están consumiendo menos calorías: la mala noticia: los estadounidenses siguen sin comer de forma saludable. Los estadounidenses de casi todas las edades y grupos raciales están comenzando a dejar las sodas y prefieren tomar más agua. A pesar de lo conocido de sus beneficios, el consumo de frutas y vegetales ha aumentado solo de forma ligera desde 2003. También ha habido un descenso en el consumo de grasas saturadas. A pesar de que se sabe que la comida rápida no es del todo saludable, los estadounidenses han dejado de comerla solo un poco. Los postres a base de granos, tales como galletas parecen estar disminuyendo en popularidad. Prev Next