Raíz del apio. No, no te deshagas de ella. Esta raíz poco apetecible es una excelente fuente de vitaminas C y K y no tiene grasa o colesterol. También es una buena manera de incluir un poco de manganeso, potasio, fósforo y más fibra en tu dieta. Haz bocadillos de raíz de apio asada, ralla un poco cuando está cruda y agrégala a una ensalada, o prepara el puré a la antigua. Queda muy bien con manzanas o papas. El sabor a nueces de la raíz de apio cocida también complementa los platillos de pescado.
Alcachofa de Jerusalén, también conocida como tupinambo. Tiene un nombre completamente erróneo; estos tubérculos llenos de bultos en realidad son una especie de girasol y originalmente fueron cosechados por nativos estadounidenses. Al ser libres de grasa, colesterol y sodio, estas raíces de apariencia poco agradable tienen un sabor dulce a nueces y son una excelente fuente de vitamina B1 y hierro. Pruébalas asadas con sal marina o crudas, córtalas en finos trozos para una ensalada.
Kimchi. No, no estás viendo las tripas de un animal; en realidad es col china fermentada. Se trata de un tradicional platillo coreano; el kimchi a menudo tiene un sabor picante y ácido, probablemente porque ha sido fermentado bajo tierra en frascos durante meses. Para la mayoría es un sabor adquirido, pero los coreanos comen una de las cientos de variedades en cada comida, y por lo tanto se aprovechan de los muchos antioxidantes, vitaminas y fitoquímicos del kimchi.
Jícama. En cierta forma, parece ser una neurona cerebral extremadamente grande, la jícama tiene una carne jugosa de sabor suave y una textura crocante que hace que sea perfecta para los crudités, salsas, ensaladas de col y sofritos. Originalmente es de México; a menudo se sirve en trozos y puesta a enfriar, rociada con chile en polvo, sal y jugo de limón. La jícama es libre de grasa y sodio, y una excelente fuente de vitamina C y fibra.
Colirrábano. La carne blanca de este tubérculo de moda sabe a un combo de pepino y brócoli, y es una excelente fuente de vitamina C y fibra. Elige los bulbos morados o verdes que son firmes y pesados, y los que no tienen golpes ni aberturas. Puedes asarlos o prepararlos al vapor, crear una ensalada, hacerlos puré y mezclarlos con una sopa cremosa o moldearlos en buñuelos. Algunas personas también preparan las hojas.
Brócoli-coliflor. Se trata de una mezcla entre brócoli y coliflor; este extraño vegetal de "paisaje lunar" es más liviano y más dulce que sus padres. Son libres de grasa, colesterol y sodio; los brócolis-coliflor son una excelente fuente de vitamina C, y su inusual color verde amarillo le da un único toque visual a muchos platillos.
Nabicol. Estas raíces caseras son parte de la familia de la mostaza y tienen un interior firme y cremoso de color amarillo. Siempre es necesario pelarlas (consejo: es más fácil si primero cortas la raíz en pedazos). Quedan muy bien en estofados y en carne asada a la cazuela en lugar de ese aburrido complemento, la papa. Al igual que la papa, el nabicol tiene un alto contenido en azúcar, pero no tiene colesterol ni grasa y es una buena fuente de vitamina C, potasio, manganeso y fibra alimenticia.
Chirivía. Estas raíces blancas parecidas a la zanahoria son una excelente fuente de vitaminas C y K, folato, potasio y manganeso, al igual que tienen un bajo contenido en sodio, grasa y colesterol. Los tubérculos más pequeños tienen más sabor y son más suaves; tienen un sabor dulce, y esta es la razón por la que los europeos los usan en jaleas y dulces.
Raíz de taro. Con 3 gramos de fibra en media tasa, la raíz de taro de apariencia poco atractiva es una excelente fuente de fibra, al igual que de vitamina E, B6, potasio y manganeso. Es considerada como una de las plantas que primero fue cultivada en la historia de la humanidad; también es conocida como kalo o cará y no se puede comer cuando está cruda (probablemente incluso sea tóxica). Ponla a cocer y utiliza la raíz parecida a la papa en platillos preparados al curry, al horno o asada en bocadillos.
Nabo. Se pelan fácilmente con un pelador de verduras; los nabos tienen un sabor picante y son bajos en sodio, al igual que una buena fuente de vitamina B6 y selenio. Comerse las hojas es común en el sur. Es más probable que los nabos pequeños sean suaves y más dulces; busca los que tengan una piel suaves y hojas frescas.
Cardo. Ve más allá de las lindas flores. Te estás comiendo esos nudosos tallos. Con un alto contenido en fibra, vitamina B6, folato, calcio, magnesio, potasio, cobre y manganeso con algo de vitamina C, hierro y fósforo, el cardo es muy bueno para ti excepto por esto: es un poco alto en sodio, más o menos 300 miligramos por porción. También saben a la mejor parte de una alcachofa, con mucho menos trabajo.