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Los "Foodscapes" de Warner
Junco chino — El fotógrafo Chris Warner crea paisajes comestibles mediante el uso de alimentos como material de arte. ¿Las ventajas? Cuenta con una amplia selección de ingredientes en términos de formas, texturas y colores, dice. La desventaja es que los artículos se deterioran con facilidad, sobre todo bajo las luces calientes del estudio.
Bosque de brócoli — Warner dice que considera la comida como una fuente de inspiración porque es similar a los aspectos más grandes del mundo natural y es algo con lo que la gente tiene una afinidad natural.
Mar de repollo — "Mi trabajo está siendo utilizado como un vehículo para promover la alimentación saludable, la educación nutricional y una buena dieta", dice Warner.
Cabaña de caramelo — Tomar fotografías, dibujar y diseñar hace que Warner sienta la misma escapatoria como cuando dibujaba naves espaciales siendo niño, dice. Esta dulce imagen es la portada de su libro para niños: "A world of food" (Un mundo de alimentos), el cual actualmente está siendo traducido al japonés.
Globos de fruta & vegetales — Warner dice que sus "foodscapes" (paisajes gastronómicos) comienzan como un boceto. A partir de ahí, decide qué ingredientes utilizarán. Luego, un estilista de alimentos y un maquetista lo ayudan a construir la escena. Podría tomar varios días y las escenas a veces son tomadas en capas con el fin de trabajar rápido con el producto fresco, dice.
Tazón de polvo de cereal — Para Warner, crear paisajes gastronómicos conecta la belleza de la naturaleza con la generosidad de la misma". "La simple satisfacción de cultivar alimentos, cocinar una comida y compartir con los amigos es lo que nos une en nuestra humanidad", dice.
Bosque de apio — Si hay algo que va a convencer a un niño quisquilloso para que coma apio, es este". "Me gusta hacer sonreír a la gente", dice Warner. "El trabajo es caprichoso y divertido. Yo lo llamo 'el agradable engaño'".
Carl Warner — Warner, a quien se ve aquí tomando fotografías de uno de sus paisajes gastronómicos, se describe como un artista fotográfico que hace paisajes con alimentos, aunque también crea escenas con otros materiales como ropa y artículos de papelería.
Paisaje de Toscana — La simplicidad y los ingredientes frescos son claves para las creaciones de Warner. Él dice que es un gran aficionado de la cocina italiana.
Expreso de chocolate — Antes de optar por este tipo de fotografía, Warner dijo que no tenía la inspiración y confianza que tiene ahora.
Valle de vaqueros — Cuando busca una nueva inspiración, Warner viaja a lugares en los que nunca ha estado antes para buscar nuevas imágenes e ingredientes.
Paisaje de peces — Warner dice que sus primeras influencias fueron pintores surrealistas. Como hijo único, a menudo creaba otros mundos para escapar del aburrimiento de estar solo. El paisaje de peces es la imagen favorita de Warner, pero fue una de las escenas más difíciles y apestosas que ha creado.
Condado de ajo — Crear paisajes de comida ha inspirado a Warner a ser más creativo en la cocina, dice. La presentación visual de su obra lo inspira para hacer las correspondientes combinaciones de sabor.
Horizonte de Londres — Warner dice que el Borough Market de Londres ofrece inspiración en forma de productos de temporada. También le encanta descubrir cosas nuevas en los mercados asiáticos de Brick Lane y China Town en el West End de Londres.
Sabana de hongos — Esta foto, creada con hongos portobello, fue el primer paisaje de comida de Warner.
Acantilados de parmesano — Dado que el cilantro y el perejil de hoja plana duran solo unos cuantos minutos, hacen una toma justo antes de tomar la fotografía, dice Warner. Alternativamente, utiliza una gran cantidad de col rizada, ya que se ve bien durante horas.
Mar de salmón — Cuando se trata de la fotografía versus los alimentos, los intereses de Warner se inclinan más por la primera. "Si fuera tan buen cocinero como fotógrafo, entonces posiblemente sería un chef", dice.
Paisaje de queso — El costo promedio para crear un solo paisaje gastronómico son unos cuantos cientos de dólares, pero varía en función del tamaño de la escena y lo costoso o exótico que sean los ingredientes.
Castillo blanco - Los restos de comida que quedan de las tomas las comparte con el equipo o se los entrega a los refugios locales. Warner exhibe su obra en todo el mundo y ahora tiene dos libros en el mercado. Para obtener más información, visita su página web: Carlwarner.com.