Setenta años después de que EE.UU. lanzara una bomba atómica sobre Hiroshima, Japón, este pequeño triciclo permanece como una reliquia que recuerda la amarga memoria de los horrores de la guerra. "El triciclo de Shin" hace parte del libro para niños publicado por Tatsuharu Kodama, un sobreviviente de la bomba. Su dueño era un pequeño de 3 años que murió en el ataque. Su padre lo enterró con este, su juguete favorito. Este y otros artefactos están preservados en el Museo conmemorativo de la paz en Hiroshima.
Setenta años después de que EE.UU. lanzara una bomba atómica sobre Hiroshima, Japón, este pequeño triciclo permanece como una reliquia que recuerda la amarga memoria de los horrores de la guerra. "El triciclo de Shin" hace parte del libro para niños publicado por Tatsuharu Kodama, un sobreviviente de la bomba. Su dueño era un pequeño de 3 años que murió en el ataque. Su padre lo enterró con este, su juguete favorito. Este y otros artefactos están preservados en el Museo conmemorativo de la paz en Hiroshima.
Chieko Suetomo amaba esta muñeca que su padre le trajo cuando estuvo en EE.UU. Cuando regresó a su hogar días después del ataque, encontró la muñeca tirada en lo que era el piso de su casa. La muñeca Shirley Temple, como era conocida, tenía un precioso y luminoso vestido color durazno, quedó totalmente quemado tras el ataque.
Chieko Suetomo amaba esta muñeca que su padre le trajo cuando estuvo en EE.UU. Cuando regresó a su hogar días después del ataque, encontró la muñeca tirada en lo que era el piso de su casa. La muñeca Shirley Temple, como era conocida, tenía un precioso y luminoso vestido color durazno, quedó totalmente quemado tras el ataque.
Shigeru Orimen era un estudiante de primer grado en el Hiroshima Prefectual School. Días después del ataque la madre de Orimen encontró el cuerpo sin vida del menor con su caja de almuerzo aferrada a su estómago. La bomba convirtió su almurezo en nada más que cenizas.
Shigeru Orimen era un estudiante de primer grado en el Hiroshima Prefectual School. Días después del ataque la madre de Orimen encontró el cuerpo sin vida del menor con su caja de almuerzo aferrada a su estómago. La bomba convirtió su almurezo en nada más que cenizas.
La bomba explotó mientras Shigezo Kono estaba trabajando en una compañía eléctrica. Dos días después su hermano lo encontró sin vida debajo de su escritorio. Él llevó a casa esta camisa quemada, que fue entregada a la esposa de Shigezo, Toshi. Cuando Toshi la vio supo que su esposo estaba muerto.
La bomba explotó mientras Shigezo Kono estaba trabajando en una compañía eléctrica. Dos días después su hermano lo encontró sin vida debajo de su escritorio. Él llevó a casa esta camisa quemada, que fue entregada a la esposa de Shigezo, Toshi. Cuando Toshi la vio supo que su esposo estaba muerto.
Toshiaki Asahi era un estudiante de 13 años que usaba su brazalete el día del ataque. A pesar de las serias quemaduras, logró escapar de las llamas provocadas por la bomba y huyó a las afueras de la ciudad, donde fue encontrado por un conocido que lo llevó a casa. Tres días después le dijo a sus familiares "gracias por todo lo que han hecho", y murió en los brazos de su madre.
Toshiaki Asahi era un estudiante de 13 años que usaba su brazalete el día del ataque. A pesar de las serias quemaduras, logró escapar de las llamas provocadas por la bomba y huyó a las afueras de la ciudad, donde fue encontrado por un conocido que lo llevó a casa. Tres días después le dijo a sus familiares "gracias por todo lo que han hecho", y murió en los brazos de su madre.
El profesor Ryo Fukumaru escoltó a sus alumnos a una fábrica cercana en el momento del ataque. Recibió quemaduras serias en la mayor parte de su cuerpo, menos en su cabeza que fue protegida por este casco. Fue capaz de caminar de regreso hasta el colegio antes de colapsar. Dos días después fue llevado en una camilla a donde su familia que no pudo reconocerlo en un principio. Fukumaru luchó para recuperarse durante más de seis meses. Cuando se recuperó quedó con graves heridas por todo su cuerpo. Eventualmente pudo volver a trabajar.
El profesor Ryo Fukumaru escoltó a sus alumnos a una fábrica cercana en el momento del ataque. Recibió quemaduras serias en la mayor parte de su cuerpo, menos en su cabeza que fue protegida por este casco. Fue capaz de caminar de regreso hasta el colegio antes de colapsar. Dos días después fue llevado en una camilla a donde su familia que no pudo reconocerlo en un principio. Fukumaru luchó para recuperarse durante más de seis meses. Cuando se recuperó quedó con graves heridas por todo su cuerpo. Eventualmente pudo volver a trabajar.
El día del ataque Mitsuko Kawamura era una estudiante de secundaria de 13 años. Su hermana Yaeko caminó toda la ciudad buscándola, pero nunca encontró el cuerpo. Un mes después, Yaeko encontró la maleta de su hermana cerca del lugar donde Mitsuko estaba ese día.
El día del ataque Mitsuko Kawamura era una estudiante de secundaria de 13 años. Su hermana Yaeko caminó toda la ciudad buscándola, pero nunca encontró el cuerpo. Un mes después, Yaeko encontró la maleta de su hermana cerca del lugar donde Mitsuko estaba ese día.
Cuando la bomba detonó, Tadayori Kihara estaba montando bicicleta sobre el puente con su equipaje en el portacarga. La explosión lo arrojó hasta el sendero peatonal del puente. Sus brazos espalda tuvieron serias quemaduras, tanto que la piel le quedó pelada. Kihara sobrevivó otros 22 años, atesorando esta maleta antes de que fuera donada al museo.
Cuando la bomba detonó, Tadayori Kihara estaba montando bicicleta sobre el puente con su equipaje en el portacarga. La explosión lo arrojó hasta el sendero peatonal del puente. Sus brazos espalda tuvieron serias quemaduras, tanto que la piel le quedó pelada. Kihara sobrevivó otros 22 años, atesorando esta maleta antes de que fuera donada al museo.
Inmediatamente luego de la bomba, Tsukushi Nishimua desapareció de su lugar de trabajo. Dos semanas después su billetera fue entregada en su casa.
Inmediatamente luego de la bomba, Tsukushi Nishimua desapareció de su lugar de trabajo. Dos semanas después su billetera fue entregada en su casa.
Una semana después del ataque, Kinzo Imura encontró este grupo de monedas derretidas en las ruinas quemadas de la casa de un familiar. Este artefacto fue entregado al sobrino de Imura, Kazuhiko Ninomiya, quién las preservó hasta que las donó al museo.
Una semana después del ataque, Kinzo Imura encontró este grupo de monedas derretidas en las ruinas quemadas de la casa de un familiar. Este artefacto fue entregado al sobrino de Imura, Kazuhiko Ninomiya, quién las preservó hasta que las donó al museo.