Michel Temer, ex presidente de Brasil. Foto de CNN.

(CNN Radio Argentina)— La detención del ex presidente de Brasil Michel Temer alimenta las “lecturas políticas” sobre la existencia de “presiones del gobierno” al Congreso Nacional para aprobar las leyes anticrimen y de reforma jubilatoria, opinó este viernes por CNN Radio el analista internacional Patricio Gómez Talavera.

“La sensación es de un exceso. Brasil es un país donde el 40% de los presos” está detenido “por medidas cautelares. Temer es el caso más espectacular” porque “no está planteado un riesgo de fuga” y “ya no es el presidente”, sostuvo Gómez Talavera en Café con Pepe.

Temer fue detenido el jueves en el marco de la causa de corrupción conocida como Lava Jato y que también envió a prisión al ex mandatario Luiz Lula da Silva. Temer es acusado de “liderar una organización criminal que recibía sobornos”.

Según el analista, las “lecturas políticas” que surgen del arresto de Temer se recuestan en “presiones del gobierno” de Jair Bolsonaro “para lograr sacar leyes del Parlamento mediante presiones a Temer” y al actual presidente del Congreso, Rodrigo Maia, cuyo suegro, el ex ministro Moreira Franco, es buscado por la justicia en la misma causa.

Es una “medida de presión para sacar la reforma jubilatoria” en el Congreso, según Gómez Talavera.

“El ambiente es pésimo”

Para el analista, “el clima del Congreso” brasileño “es pésimo después de la detención de Temer” e incluso “hay pedidos explícitos para cancelar la reforma jubilatoria porque la ven como una presión del ministro (de Justicia Sergio) Moro”, ex juez del Lava Jato, “para sacar el paquete anticrimen” en el Parlamento.

Gómez Talavera dijo que en tanto el presidente Bolsonaro tiene “una actitud contemplativa diciendo que hay justicia para todos”.

Todo “esto alienta la tesis petista (por el Partido de los Trabajadores/PT de Lula) sobre el exceso del Lava Jato, que cumple cinco años y está en proceso de crisis” con “una confrontación entre el ministerio público y el Tribunal Supremo de Justicia”, indicó.

Según el analista, “desde el Tribunal Supremo están tratando de ponerle coto a esta especie de judicialización y espectacularidad de las detenciones del Lava Jato”.