(CNN Radio Argentina)– Alejandro Roncoroni, secretario general de Argentinos Juniors, contó este miércoles en CNN Radio los detalles de la accidentada salida del plantel de los “Bichitos Colorados” de Venezuela, donde el martes debía jugar ante Estudiantes de Mérida por la Copa Sudamericana y debió sortear “piquetes” y ser testigo de las “penurias” de la gente.
“No nos querían dar la seguridad” para llegar al aeropuerto y abordar el vuelo charter contratado por el club para volver al país, dijo Roncoroni en Café con Pepe.
El dirigente del equipo de La Paternal comentó que “hemos logrado traspasar los piquetes gracias a nuestro jefe de seguridad” que a bordo de una moto se adelantaba al micro oficial y negociaba con los organizadores de las protestas “para que nos dejaran pasar”.
“La gente nos aplaudía, nos saludaba”, detalló.
Argentinos debía jugar el miércoles la revancha ante Estudiantes de Mérida, en la región andina venezolana, pero el partido se suspendió a raíz de la compleja situación que atraviesa el país caribeño tras el llamado a un alzamiento militar lanzado por el presidente autoproclamado y titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
El plantel de Argentinos Juniors aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza esta mañana. En el partido de ida había vencido 2 a 0.
Roncoroni dijo que “hay cosas que en Argentina no están bien y deberían mejorar, pero llegar a la Argentina esta vez fue una salvación. Argentina, al lado de Venezuela, es Finlandia”, apuntó.
Y precisó: “Vi mucha desesperación, con toda la gente que nos ha tocado hablar nos contaba sus penurias, cuánto ganaban… Un policía gana 3 dólares al mes. La gente del hotel nos decía que estaban cansados de vivir de la manera que estaban viviendo y necesitaban un cambio”.
“La gente nos contaba su opresión, incluida las fuerzas de seguridad”, aseveró.
El dirigente contó que en el trayecto de 80 kilómetros recorrido por el micro “no había una sola lamparita pendida” y señaló que en ese recorrido “vimos no mas de tres personas en la calle y eran las 10 y media de la noche”.
Roncoroni afirmó que el club organizó este viaje durante dos meses y detalló que hasta una nutricionista viajó con la delegación “para poder organizar un menú”.
“Llevamos muchísimas cosas que terminamos dejándoselas a la gente de Venezuela. Todo lo que teníamos lo terminamos dejando por una cuestión humanitaria”, concluyó.