María Victoria Alcaraz, directora del Teatro Colón.

(CNN Radio Argentina) – “El Colón está a mil por hora”, dice, de arranque, su directora general, en los estudios de CNN Radio. Y enseguida habla de un “teatro-fábrica” que, puntualiza, “produce en muchos aspectos”, entre los que cita la impecable escenografía. No es todo: el mayor coliseo argentino está expandiendo su alcance en la misión de conquistar “nuevos públicos” a través de “programas y planes”. Así lo expresa María Victoria Alcaraz, desde su lugar de máxima autoridad de uno de los teatros más importantes del planeta.

Su gestión apunta, entre otras metas, a que el Colón “salga a otros países” y a la “búsqueda de talentos para el mundo”. Se entusiasma porque “cada vez más personas están al tanto de la programación”, que en muchos casos ha pasado a “formar parte de la vida cotidiana”. En el ciclo Historias del Colón, la primera mujer en dirigir el teatro en sus 110 años de historia expresa que el leit motiv de la actual conducción “gira en torno del hacer” y relata una iniciativa novedosa con inminente puesta en marcha: el Colón para bebés.

El Teatro Colón en Buenos Aires.

“Es para bebés de dos meses a tres años. Para esta propuesta artística dividida por edades, que empieza la semana que viene, convocamos a especialistas en educación, pedagogía y didáctica”, explica el sábado a la noche en diálogo con Martín Leopoldo Díaz y María Arena. “Hay mucha estimulación musical, visual y táctil. Se trata de escuchar, ver y tocar, con telas de colores para que aprecien la textura, a lo que se suma la presencia de bailarinas, del ballet y de músicos de nuestras orquestas”, agrega.

El Colón para bebés se inscribe en el marco de una tarea orientada “a cada tipo de público” en el que a todos los segmentos, afirma Alcaraz, “les estamos hablando directamente”. La familia “participa a la par de los chicos”, con lo cual “después ellos pueden realizar en su casa actividades vinculadas con la música” junto con sus padres.

Alcaraz es historiadora, especializada en temas de la Ciudad, además de docente en la Universidad de Buenos Aires. Casada hace 40 años, cuenta, tiene dos hijos y una nieta de 3 años, Catalina, que “viene siempre al Colón”. Los desafíos de su gestión, indica, se enfocan en el objetivo de que el teatro “brille como un faro cultural” más allá de las fronteras argentinas. “Los principales artistas del mundo quieren pasar por el Colón”, asegura, al tiempo que destaca el “trabajo patrimonial” que se está desarrollando con “aquellos objetos que una institución o una persona guardan porque tienen algún valor”.

La directora general del Colón brinda una primicia durante el programa: proyecta abrir un museo del teatro. “En La Boca estamos armando una ‘Ciudadela Colón’ para rescatar objetos de escenografía, vestuario y otros. La idea es que uno de esos edificios funcione como museo del teatro. Es una manera de construir la historia para el futuro, con un archivo valioso y una gran recopilación”.

Alcaraz precisa que en el Colón trabajan “casi 900 personas” y que pasan por sus instalaciones “unas 5.000 por día”. Y remarca que en el timón de las distintas áreas “la presencia femenina es mayoritaria”. Por eso aventura: “Las mujeres llegamos para quedarnos”.

A la vez que comenta que les está yendo “magníficamente” con la escuela del Colón que funciona en el Teatro Tronador de Mar del Plata, Alcaraz pone énfasis en el “apoyo a los músicos argentinos” y en la variedad del menú artístico, con “mucha actividad gratuita y entradas desde 150 pesos”.

Alcaraz resalta también que en el teatro procuran “despertar vocaciones” y que los numerosos oficios que existen en su estructura “son reconocidos internacionalmente”. Y manifiesta que su conducción busca “romper prejuicios: al Colón no hay que ir con ningún atuendo especial. Alcanza con ser una persona sensible, que se siente en sus hermosas butacas y se deje llevar por los sonidos y los estímulos visuales”. En definitiva, un Teatro Colón más cercano a la gente.