Imagen de radio: el chef Christophe, en los estudios, junto con Guillermo Panizza y su equipo.

(CNN Radio Argentina) – Personaje de la cocina gourmet y del espacio mediático, Christophe Krywonis aceptó la invitación al piso del programa CNN Aire de mañana y afirmó que la Argentina es “su casa”, pese a que nació en Francia. A la vez, admitió que en su trabajo no tiene problemas “en delegar”.

Chistophe, popular por su participación en ciclos televisivos como MasterChef y Dueños de la cocina, entre otros, dijo que “cocinarse es cuidarse” y que en su metier “la magia pasa por el producto”. El objetivo de todo chef, explicó, consiste en “magnificar ese producto” para alcanzar el punto ideal de cocción y preparación.

Luego de deslizar que cuando llegó a la Argentina empezó bien “de abajo” y se fue abriendo camino, Krywonis definió: “No soy artesano ni creativo, soy trabajador”. De este modo fijó que en la cocina siempre se precisa realizar el mayor esfuerzo para complementar la capacidad culinaria. “Comer es parte de la educación”, redondeó en diálogo con Guillermo Panizza y su equipo.

Al repasar sus actividades en el país, el referente de la gastronomía, especializado en la cocina francesa, recordó que intervino “en la construcción de un merendero en Corrientes” y aludió acerca de la multiplicidad de compromisos: “No sé cómo pedirle a alguien que se ocupe de mi agenda”. En ese sentido, relató anécdotas sobre la sobrecarga laboral, que en algún momento llegó a afectar su salud: “Tuve que empezar a medir la intensidad del trabajo. Un día me dio un pico de diabetes: tenía 450 de glucosa en sangre, un registro altísimo. El médico me recomendó que bajara 30 kilos. Y bajé 42. Ya no tengo ni diabetes ni presión alta”.

Christophe recalcó su relación de amistad con Mauro Colagreco, cuyo restaurant de la riviera francesa, Mirazur, fue elegido el mejor del mundo según la lista The World’s 50 Best Restaurants, y manifestó que no se considera un profesional que compite con sus colegas: “Cuando abrí mi propio restaurant en la Argentina dije: Mi mejor competidor voy a ser yo, no los otros chefs”. Y reveló que cuando sale a comer afuera su “gran temor” es que lo “traten diferente”, puesto solo quiere “ser uno más”.

Krywonis dice que “el argentino es generoso: sabe recibir, agasajar y contener”. Ese es, comentó agradecido, uno de los motivos por los cuales hace 30 años reside en nuestro país.