(CNN Radio Argentina)– Edgardo Llano, secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), dijo este viernes en CNN Radio que “la revolución de los aviones” prometida por el gobierno de Mauricio Macri “ha sido un fracaso” y advirtió que “si no hay una solución” a sus reclamos “las medidas se van a ir incrementando”.
“El lunes anunciamos que iban a empezar las medidas. Vamos a esperar al miércoles” para ver si el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, “reactiva esa reunión” que canceló hace algunas semanas. Si no hay solución las medidas se van a ir incrementando”, sostuvo el sindicalista en La Mañana de CNN.
Y agregó: “La idea no seria paralizar lo vuelos, pero si hacer reuniones informativas”.
Una sorpresiva asamblea del personal nucleado en la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) provocó demoras y vuelos cancelados en el Aeroparque Jorge Newbery y en la terminal internacional de Ezeiza. La medida derivó en la suspensión de vuelos domésticos e internacionales entre las 5 y las 8 de la mañana.
Llano criticó el acuerdo firmado con Estados Unidos por el gobierno que abre los cielos argentinos a las empresas aéreas de ese país, ampliando rutas, frecuencias y operatoria de empresas estadounidenses en el país.
“Estamos pidiendo que defiendan a las aerolíneas de este acuerdo que se firmó y que es imposible para nuestra empresa poder competir en condiciones lógicas y razonables ya que estamos hablando de empresas que tienen disponibilidad de 3.000 aviones. Aerolíneas Argentinas tiene 10 aviones que podrían volar a Estados Unidos”, indicó.
Y agregó: “Si ellos ponen cinco aviones a volar a bajo costo es imposible competir. Es imposible competir con semejantes monstruos”.
Además, el dirigente dijo que “nunca está la empresa y nunca se ha sentado a dialogar con las organizaciones gremiales. No hay una mesa de dialogo porque ellos no quieren. Pedimos una reunión apenas se firmó el acuerdo y el ministro la canceló. No tenemos interlocutores, No hay con quien hablar”, apuntó.
El gremialista rechazó además el argumento del ministro de que las medidas de fuerzas tienen un motivo electoral, y afirmó que desde el gobierno “pretenden que los dirigentes sindicales no hagan política y si lo hacen que la hagan al lado de ellos”.
“Pretenden rebajar a dirigentes diciendo que son kirchneristas como si fuera una ofensa. No es un delito ser kirchenrista, ser peronista o ser del PRO”, concluyó.