El actor argentino Gerardo Romano.

(CNN Radio Argentina) – Gerardo Romano rompió el silencio este lunes en El Espectador luego de que se conociera el resultado de ADN negativo de una mujer reconocida como Liliana Patricia Pérez que decía ser la hija biológica del actor.

“Me reconocieron que no soy el papá de una persona que me zambulló en una pesadilla”, expresó en CNN Radio, al tiempo que dijo: “Que te imputen cosas y te peguen carpetazos no está para nada bueno”.

En este sentido, dijo que podría iniciar acciones legales porque sufrió “un perjuicio económico y emocional” en todo este proceso. “Tengo una profesión y dos hijos que amo. Preveo la vida de ellos en el mundo con el amor que les tengo pensando en el día que no esté más”, agregó Romano.

Gerardo Romano no esconde su desencanto con el gobierno nacional y su simpatía con el kirchnerismo. En plena campaña, afirmó que “es muy difícil ser una persona que tiene sensibilidad y compromiso social y vivir las cosas que pasan en argentina y permanecer inmutable”.

El fenómeno de El Marginal

Sin dudarlo, el actor resumió en una persona el éxito de la ficción que lo tiene como protagonista y que está emitiendo su tercera temporada en la TV Pública. “Dos palabras: Sebastián Ortega por su su exigencia y su criterio de elección”, destacó sobre el productor que llevó adelante la historia que transcurre en la cárcel de San Onofre y en la que Romano interpreta a Antín, director del penal.

Y confesó el agrado de trabajar en esta temporada junto la actriz Ana María Picchio. “Fue un placer y orgullo estar en escena con ella. Somos muy amigos de mucho cariño y profunda ternura”, dijo Romano.

Brilla con su unipersonal

El actor continúa, además del éxito de El Marginal, con su éxito arriba del escenario con la obra `Un judío común y corriente´, que continúa de gira por todo el país. “Es el quinto año que lo hago”, contó.

“No cualquier se sube una hora y media solo. Hay una carga emocional muy fuerte en la obra”, añadió, y concluyó: “Tengo una impronta de ir mejorando la calidad interpretativa. Si hay un texto que es mejor que el original lo cambio”.