(CNN Radio Argentina) – Sol Pérez es auténtica. No se guarda nada y actúa en consecuencia. Afirma que quiere ir por la “conducción” de televisión como camino en su profesión y se ilusiona con incursionar en la política, aunque pone un freno y lo deja para “más adelante”.
“Siempre me gustó la política y ayudar a la gente. Ahora no voy a ser diputada. Entrar en la política es dejar el medio, no quiero hacerlo a medias o para que me de prensa”, explicó este lunes en su visita a los estudios de CNN Radio en el programa El Espectador.
Respecto del impacto de su declaración sobre sus ganas de hacer política, explicó: “No mido lo que digo. A veces me pregunto `para qué abrí la boca´. Cuando vi la repercusión no podía creerlo”.
Sol no tiene tiempo de sobra. Cuenta múltiples trabajos en radio y televisión. “No estoy durmiendo mucho. Tengo el gimnasio que me ayuda para descargar y estoy muy tranqui. Antes me volvía loca y era muy nerviosa. Hoy desactivo y no sigo trabajando mi cabeza cuando me enojo”, añadió.
“Ahora me pelean los economistas, es un mamarracho”, afirmó, sobre sus presencia en programas de actualidad y el debate con periodistas expertos en finanzas y política.
En este sentido, Sol Pérez insiste en que hoy no tiene la guardia alta y evita los conflictos. “Me río y me lo tomo desde otro lugar. Vivía todo demasiado intenso, aunque las cosas que se trataban no me gustaban”.
“No suelo confundir el trabajo con el amor o los chongos”, aclaró, sobre su premisa de no mezclar lo que suceda a nivel laboral con su corazón.
Y salió a responderles a los críticos de moda que cuestionan su forma de vestirse. “No me molesta que me digan que me visto bien o mal, sino las formas. Que hablen de la ropa no me interesa. El tema es cuando te quieren agredir. No es gracioso ni un juego”, lanzó.