Jésica Cirio, conductora de  La Peña de Morfi.

(CNN Radio Argentina) – Jésica Cirio no reniega de sus inicios en esta profesión ni los olvida. Recuerda el “sacrificio” que le costó haber llegado a consagrarse como conductora de televisión y confiesa que “la exposición por demás no es para nada buena”.

En este sentido, en diálogo con El Espectador, Cirio repasó varios puntos importantes de la entrevista que le concedió a la revista Gente, donde abordó temas de actualidad, su relación desde hace seis años con Martín Insaurralde, sus inicios en la profesión y los excesos de la noche.

“Empecé muy chica en el medio y fue tan mediatizada mi vida en un momento esta todo el tiempo en la tele, revistas o en la radio. Estaba tan expuesta y me quise alejar un poco de eso”,  afirmó en el programa de espectáculos que conduce Ángel de Brito junto a Pía Shaw y Pilar Sith.

Los excesos de la noche

“Mi sacrificio era todo. Vivía en Lanús y tardaba una hora y media para ir y volver de la escuela de danza”, recordó, mientras dijo que “hoy es diferente la educación” porque “en ese momento era exigencia o exigencia. No te trataban bien. No te llegan a insultar, pero casi”.

“Me fui de muy chica de casa a vivir con una pareja en Capital. Salía mucho de noche y me gustaba, me divertía quedarme hasta lo más tarde posible”, reveló Jésica, y dijo que su “responsabilidad y las palabras” de su madre la “salvaron de los excesos”.

“La noche tiene mucha gente oscura. Y más cuando sos chico. Era ingenua, pendeja y bastante sana. Uno piensa que todos son buenos y quieren lo mejor para uno, pero no es así”, agregó sobre el ambiente que la rodeaba en sus comienzos en la profesión.

Y reconoció, sin tapujos: “Mil veces me ofrecieron droga”.

En este sentido, la actual conductora de La Peña de Morfi junto con Gerardo Rozín reveló: “Fue mi peor error habérmela creído”. “Tenía mucha exposición y el ego muy alto. Pequé de soberbia en muchas cosas y por eso tuve muchas consecuencias”, afirmó.

Su relación con Insaurralde

“Martín fue la primera persona del medio con la que salí. Me ayudó muchísimo y con mucha conciencia sobre cómo vivir la vida, pero yo también estaba en mi camino de evolucionar”, dijo, en tanto que contó que al principio no fue todo color de rosas con el intendente de Lomas de Zamora. “Le costó, pero no por él sino porque yo estaba negada. Yo quería verlo y me gustaba pero estaba loca, perdida. No sabía lo que quería”, confesó.

Y profundizó: “No me quería relajar”.

“Tenía esperanzas”

Cirio, por otra parte, se refirió a la actualidad del país e indicó que “tenía esperanza” en este gobierno nacional “pero no se dio”. “Tengo amigos que laburan en el círculo (de Macri)”, concluyó.