(CNN Radio Argentina) – Los devastadores efectos de la pandemia de coronavirus alcanzan también al agro. “Es muy temprano para hacer estimaciones, pero la situación se ha vuelto preocupante”, evaluó este domingo, en CNN Radio, Gonzalo Augusto, economista de la Bolsa de Cereales de Córdoba, quien puntualizó que la encrucijada se presenta en un contexto de “desaceleramiento de la economía mundial”.
En el programa CNN Campo, Augusto se refirió a la baja en el precio de la soja y la caída en la producción de cereales: “En dos semanas se perdieron ingresos adicionales por 2 mil millones de dólares”. Y señaló que a esto se suma “el desplome internacional del barril de petróleo”. También habló de “tres meses complicados para la exportación de carne vacuna”.
“En el segundo trimestre, cuando en el Hemisferio Norte estén en primavera, podría haber signos de recuperación”, expuso en diálogo con el conductor Martín Melo. “El Gobierno necesita los dólares” que provee el campo, manifestó Augusto, quien consideró que “la recesión se va a profundizar”.
“Es difícil estar en el lugar del productor agropecuario. A la suba de retenciones se le agrega la incidencia del coronavius en la economía”, completó. El COVID-19, dijo, “afecta a commodities y complejiza la producción agrícola”.
“Se está generando una disminución de la demanda global, con lo que se ven perjudicadas las exportaciones”, deslizó. “Algunos especialistas dicen que la economía crecería la mitad de lo que estaba pautado porque China vería reducido su crecimiento”, expresó.
La suspensión de eventos programados es otra de las consecuencias de la expansión del coronavirus. Este viernes se canceló la última jornada de Expoagro, en San Nicolás. No se realizará en abril el Congreso Mundial de Brangus, en Corrientes. Y lo mismo ocurrirá con otras muestras.
Sebastián Senesi, director de la Maestría de Agronegocios de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, aseveró: “Estamos en una situación comúnmente llamada de cisne negro. No tenemos claro qué camino seguir. La incertidumbre es tremendamente compleja y eso es lo peor que le puede pasar a un inversionista”.
“Tenemos que ir día a día”, planteó. Y frente al descenso de los precios internacionales y su impacto en las exportaciones, Senesi comentó: “Este tipo de evento rompe cualquier mercado. Y nos preguntamos si vamos a seguir exportando o no”.
“En Europa perdió importancia el negocio: están 100 por ciento abocados a enfrentar el coronavirus”, subrayó. Y enseguida abordó el ríspido entramado de la relación entre el Gobierno y el sector, tras la suba de retenciones y el cese de comercialización de granos y hacienda: “Ahora se abren las puertas para proceder en libertad. Nadie va a estar en desacuerdo con medidas político-económicas para enfrentar la situación. Hay que enfocarse en las medidas a tomar para que no decaiga la actividad. Nadie espera que la Argentina adopte una decisión inmediata sobre la renegociación de la deuda. Y para el campo es más preocupante la baja que se produjo el viernes en la soja que los tres puntos adicionales de aumento en las retenciones”.
Por último, Senesi llamó a “minimizar la actividad y el contacto instrumentando los mecanismos para seguir produciendo y que no haya desabastecimiento. Con civismo, debemos tratar de hacer lo indispensable y dejar lo demás para otro momento”.