(CNN Radio Argentina) – Una escultura del argentino Luciano Garbati está emplazada desde hace una semana en una plaza de Manhattan, frente a los Tribunales de Nueva York. La obra, asociada al movimiento feminista #MeToo, propició una gran repercusión y viene siendo eje de debates, reflejados incluso en importantes medios internacionales. “Es un sueño, algo que era inimaginable”, dijo este domingo en CNN Radio el escultor.
“Recibo mensajes de mujeres que se identificaron con la escultura como una posibilidad catártica. Algunas de ellas sufrieron violencia de género”, contó Garbati desde Nueva York.
En el programa CNN Aire de mañana, que conduce Guillermo Panizza, el artista, nacido en 1973 en Buenos Aires, señaló que la Medusa argentina “está instalada cerca de la Corte Suprema de Nueva York”, donde el exmagnate del cine Harvey Weinstein fue sentenciado a 23 años de prisión el 11 de marzo por delitos violación y agresión sexual.
“Es impresionante lo que pasó con la escultura”, expuso. Y recalcó el hecho de que Medusa con la cabeza de Perseo, de más de dos metros de altura y parte del programa Art in the Parks, esté ubicada “en una plaza rodeada de edificios donde se imparte justicia”.
“La hice en 2008 en resina poliéster. Estuvo en mi estudio durante diez años hasta que en 2018 posteé su imagen en Facebook y se hizo viral. Recibí un llamado para exponer la escultura original en una muestra sobre la relevancia de los mitos. Después, un mecenas dijo que estaba dispuesto a financiar la producción en bronce si le encontrábamos un lugar. La Medusa salió seleccionada, hice una copia en bronce en Filadelfia y ahora la instalamos acá”, repasó Garbati.
Según el mito, Medusa era una mujer hermosa, que resguardaba con su vida el templo de la diosa Atenea, y tras ser violada por Poseidón perdió sus privilegios y su atractiva melena, transformada en un nido de serpientes. Tras el abuso quedó embarazada para convertirse en una gorgona condenada al destierro. Mientras dormía fue decapitada por Perseo. En la escultura de Garbati, es Medusa quien sostiene la cabeza de Perseo.