(CNN Radio Argentina) – Ernesto Calvo, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, habló en CNN Radio sobre el método que desarrolló con su equipo para generar una extracción más eficiente y sostenible para el litio.
“El litio se puede extraer de la roca y de salmueras de altura, que son líquidos con agua con mucho cloruro de sodio, y se encuentran en la Puna argentina. Si se evaporan lentamente por un año y medio van quedando sodio de los componentes y queda en disolución el cloruro de litio y se le agrega carbonato de sodio, es el proceso actual de extracción del litio. Es un proceso que lleva a la evaporación de mucha agua, agregado de sustancias químicas y la formación de deshechos químicos en un desierto de altura donde viven comunidades”, contó el reconocido profesional a nivel internacional por sus aportes sobre litio en diálogo con Ricardo Braginski en Mundo UBA.
“Existe una fuerte tendencia en encontrar métodos directos de extracción de ese litio. Nosotros propusimos utilizar un metido electroquímico que es el mismo que usan las baterías de litio. Son dos esponjas que son los electrodos, una tiene líquido y otra cloruro, se recupera sin necesidad de evaporar agua y agregar químicos, eso con la combinación de energía solar nos dio un premio en el 2017”, sostuvo el docente.
“En el 2012 visitamos Jujuy en una acción del Ministerio de Ciencia, donde buscamos una forma que sea mas amigable para el ambiente y sea más rápida, lo que le interesó a las empresas porque es algo más económico y con resultados más rápidos”, agregó Calvo.
“El método tradicional es de bajo rendimiento y se quiere cambiar por los métodos nuevos, pero todavía no hay ninguna versión industrial de gran escala. Nuestro método fue muy exitoso en el laboratorio, estamos trabajando para llevarlo a una escala mayor”, dijo.
El investigador, por su parte, señaló que no es correcto llamar al litio como el nuevo ‘oro blanco’ ya que “no va a reemplazar al petróleo porque no es una fuente de energía”. “La ventaja es que es el metal mas liviano y permite en poco peso acumular mucha energía”, dijo.
En relación a sus beneficios económicos, el profesional sentenció que “es importante que se le de valor agregado en la Argentina, y no que se exporte a bajo valor como commodities. Nosotros exportamos un material de bajo valor que es carbonato de litio impuro que cuesta extraer unos 3 mil dólares, pero vale unos 20 mil dólares una vez purificado”.
Para lograr una nueva industria con el material, Calvo señaló que “faltan decisiones políticas, hay mucha confusión porque hay una diferencia entre la ciencia y el conocimiento popular. En la ciencia no se puede mentir, pero en el mercado no siempre hay datos ciertos sino especulativos”.
Y sentenció: “Argentina tiene una política de libre mercado que desde el año 1994 los recursos son provinciales y cada provincia negocia en condiciones desfavorables de manera individual con empresas muy grandes”.
“Desde la UBA queremos formar gente que se quiera quedar en la provincia trabajando con el litio, para eso necesitamos una política de interés nacional porque eso generaría industrias para que los profesionales se desarrollen en la región sin tener que irse a otros lugares”, finalizó.