López Murphy y su equipo: Marina Kienast, Roberto García Moritán, Sandra Pitta, Franco Rinaldi y Yamil Santoro.

(CNN Radio Argentina) – Ricardo López Murphy propuso este sábado en CNN Radio protagonizar “un debate” con la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, candidata a diputada nacional en la Ciudad de Buenos Aires, para “esclarecer la oferta a la ciudadanía”.

“Sería importante. Estamos listos, podríamos hacerlo mañana mismo”, señaló en el programa Digamos todo el líder del espacio Republicanos Unidos, quien se postulará a diputado en la Ciudad de Buenos Aires para competir en las PASO de septiembre con Vidal y con la lista que encabezan Adolfo Rubinstein y Luis Brandoni.

“No hay nada más eficaz ni más barato que un debate”, consideró. “Si salimos segundos seremos leales, porque necesitamos construir un gran frente electoral para vencer al kirchnerismo y al riesgo de un gobierno hegemónico y autoritario”, agregó en diálogo con Nacho Girón y Nicolás Singer.

López Murphy se diferenció de Vidal: “Somos distintos y nos acabamos de incorporar a la coalición. Vamos a disputar para ganar. Ninguno entra a la campaña para salir segundo. Mostraremos nuestras diferencias de un modo cooperativo. Después vamos a converger en un gran frente electoral marcando un equilibrio”. Y amplió acerca de las discrepancias con la exgobernadora: “Nosotros creemos en una economía abierta y flexible a los cambios tecnológicos, con menos impuestos y menos gastos. Los planes sociales tienen que ser un paso al trabajo. Además, necesitamos mantener el orden público y luchar contra el crimen organizado. No puede ser que Buenos Aires esté paralizada”.

“Con nosotros, el Metrobús no lo interrumpen más. Puede haber manifestaciones, pero sin que les compliquen la vida al resto de los ciudadanos. Va a quedar claro que eso no se puede hacer. Y el que lo haga tendrá consecuencias. Hagan eso en Londres o París, a ver qué pasa”, enfatizó.

En esa línea, López Murphy deslizó que las autoridades porteñas tienen una actitud “más indulgente con el Gobierno nacional que la que tendríamos nosotros. Hay hartazgo en la sociedad con esto. Que se expresen quienes lo quieran hacer, pero sin destruir el nivel de vida de los demás”.

“La lista de Juntos por el Cambio la va a armar la gente, no un matón. No va a estar el dedo de Cristina Kirchner como en el oficialismo. No voy a negociar nada. Si saco el 45 % y Vidal el 40 %, ella será mi compañera y viceversa”, acotó.

“Creemos que tenemos el programa y la narrativa para sacar a la Argentina del estancamiento y la decadencia sistemática. Las peleas internas son buenas: representan el caldo para que la gente elija. Nuestro rol es debatir cómo salimos adelante”, subrayó en otro tramo de la entrevista.

“No tomé un café con María Eugenia Vidal para ponernos de acuerdo en nada, pero espero una campaña educada y con madurez, porque después del 12 de septiembre la vida sigue. No hay que desperdiciar el tiempo con rencillas de baja calaña. La política es un acto docente”, expuso.

“Nadie de la oposición es solidario con Nicolás Maduro y la dictadura asesina en Venezuela, ni con la Cuba de los Castro, ni con otra dictadura sangrienta como la de Irán. No pueden ser nuestros socios”, recalcó.

Finalmente, el exministro de Economía aseveró que el actual titular de esa cartera, Martín Guzmán, es un funcionario “sensato”, lo cual “no significa que vea razonable su política. Pero en el Gobierno es el más prudente, comparando con la locura de (Axel) Kicillof con el Club de París o la prohibición de exportar carne de la que habla Fernanda Vallejos”.