María Eugenia Vidal, diputada electa de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires.

(CNN Radio Argentina) – María Eugenia Vidal pasó este sábado por el dial de CNN Radio y calificó como “parte de un show electoral hecho de manera bochornosa, usando una tragedia y el dolor de los familiares” la causa judicial por presunto espionaje a parientes de los marinos del ARA San Juan que involucra a Mauricio Macri, cuya indagatoria en Dolores se postergó tras haberse presentado el jueves en el tribunal.

“No tengo dudas de que este es un procesamiento escrito en una causa armada. No de casualidad llega la citación después de las PASO perdidas (por el oficialismo), cuando el expresidente estaba de viaje. Se lo cita en una fecha en la que no estaban las herramientas ni la documentación necesarias para indagarlo. Y el juez (Martín Bava) lo sabía”, remarcó la candidata de Juntos por el Cambio a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires en el ciclo Digamos todo, conducido por Nacho Girón.

“Estoy totalmente segura de que Macri no mandó a espiar a nadie. Soy querellante en el expediente donde se tramita el supuesto espionaje a personas cercanas al gobierno anterior y no hay ninguna prueba que demuestre que Mauricio dio la orden de espiarme a mí ni a ninguna otra persona. Lo digo desde el lugar de haber sido víctima de esto. Por supuesto que yo quiero que se sepa quiénes de la AFI tuvieron responsabilidad”, enfatizó.

“Toda la estrategia del kirchnerismo casi desde el inicio de su gestión fue hablar del pasado y echarle la culpa de todo a Mauricio y, en el caso de la Provincia de Buenos Aires, a mí, para no hablar de presente y de futuro. Este es un gobierno que no puede hablar de los problemas del presente y del futuro porque no ha tenido capacidad de respuesta”, condensó.

“Nada de lo que hagan va a alterar el resultado electoral, porque lo que no entiende el Gobierno es que las PASO no tuvieron que ver con Macri”, agregó. Y habló de “atropello a las libertades” y de “la impunidad con la que establecieron la doble vara y se vacunaban entre ellos. Y además hacían fiestas. Ese fue el mensaje del 12 de septiembre”.

“Desde 1970 hubo en la Argentina diez acuerdos de congelamiento de precios y ninguno funcionó. ¿Por qué va a funcionar ahora? Nada se resuelve con platita ni con causas armadas”, desgranó en otro tramo de la extensa entrevista.

La exgobernadora bonaerense señaló que “no es verdad que el Gobierno no tenga quién mande. Tiene y es Cristina. Lo que se define el 14 de noviembre es si le vamos a dar el control del Congreso en este contexto, con inflación, con desempleo, con más pobreza, con un gobierno que nos quiere atropellar todo el tiempo y nos miente. Esta no es una elección vecinal. Tenemos que ponerle sensatez y sentido común a esta sensación de angustia de los argentinos”.

“Van a venir dos años difíciles. Y todos sabemos que la platita que entregan se termina el 15 de noviembre y después llegarán momentos duros”, sopesó, al mismo tiempo que resaltó que Juntos por el Cambio cuenta con “gente que tiene experiencia, que gobernó y aprendió”.

“El 15 de noviembre va a pasar lo que Cristina quiera que pase, como pasó después del 12 de septiembre. Finalmente, ella escribió la carta y se hizo lo que decía, como cada vez que intervino. No nos dejemos confundir: este no es un Gobierno sin control ni mando. Tiene un mando político y es el de Cristina Fernández de Kirchner. El último año y medio es la muestra de que se hace lo que ella quiere”. Y acotó: “Este gobierno nos prometió un presidente que iba a ir al diálogo y a hablar con todos, que iba a ser moderado y que iba a tener un equipo más amplio. No sucedió. Como con la estafa de la heladera y el asado, hubo una estafa política. Cristina cree en los controles de precios, en apoyar a Nicaragua, a Cuba y a Venezuela, en atropellar las libertades y en armar causas. Si el 14 la oposición no logra poner un límite en el Congreso, las dificultades se van a profundizar”.

“Golpe blando fue lo que hizo Cristina en la semana posterior al 12 de septiembre, cuando en lugar de escuchar el voto de la población hizo que todos los ministros le renunciaran al Presidente por los medios para imponer los cambios de Gabinete que ella quería. Y tuvo a los argentinos preocupados, sin una sola intervención  imprudente de la oposición. El problema no está afuera, está en la coalición de gobierno. Alberto no manda y no tiene capacidad de respuesta sobre los problemas de los argentinos. Queda clarísimo, tanto como que hay alguien que en última instancia decide desde hace varios meses”, auscultó.

“Mi espacio político entendió que para transformar la Argentina hacen falta muchos liderazgos, no uno solo. En nuestra lista están (Martín) Tetaz y (Ricardo) López Murphy, dos economistas que fueron críticos de nuestro gobierno, como también Martín Lousteau. Eso es tener autocrítica. Aprendimos de ellos”, evaluó.

“No importa solo quién es cabeza de lista, importa la lista completa. Estamos peleando para que entre Sandra Pitta, investigadora del Conicet, contra Carlos Heller, que está con (Leandro) Santoro y hace pocas semanas defendió a Cuba diciendo que frente a patria o vida, él elegía patria y muerte”, recalcó.

“Ahora hay un retroceso tremendo con un gobierno aislado del mundo. Y mirá lo que pasa hoy en Rosario con el narcotráfico”, aseveró.

“El sector privado está agotado y no puede producir ni generar trabajo. Cuando comenzó nuestro gobierno había una deuda de Cristina de 240 mil millones de dólares. No es que empezamos de cero. Logramos bajar impuestos y este gobierno los subió. Esta situación no da para más. Ahora el país necesita un plan para saber cómo hacer para crecer durante diez años seguidos”, añadió.

“Hay que discutir los problemas con valentía y seriedad, no convocando a fotos en Olivos como si esto le fuera a resolver los problemas a la gente”, indicó.

“Nos equivocaríamos seriamente si después de esta elección empezáramos la carrera presidencial. Espero que eso no suceda. No porque no crea que haya más de una persona que legítimamente pretenda llegar a la presidencia. Pero si me preguntás, nuestra preocupación principal a partir del 15 tiene que ser cómo aliviar el daño que el kirchnerismo va a hacer en los próximos dos años. Y cómo ser un freno real en el Congreso y ponerle templanza a este miedo que tienen los argentinos por la forma en que Cristina ejerce el Gobierno”, cerró.