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(CNN Radio Argentina) – Guillermina Tiramonti, especialista en educación, se refirió a los resultados que difundió la Unesco con respecto a una evaluación internacional de aprendizaje que ubicó a alumnos argentinos de tercer y sexto grado por debajo del promedio de América Latina y el Caribe en cuatro de cinco materias evaluadas: “Un resultado como este proviene de un proceso largo”.

Según analizó en La Tarde de CNN la excoordinadora de FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) los indicadores exponen “una política que ha llevado la Argentina en los últimos 20 años, en los cuales hemos planteado la necesidad de incluir chicos en la escuela sin una propuesta pedagógica o sin un interés para que estos aprendan”.

Del informe difundido por la Unesco, se desprende que en 2006 los alumnos argentinos superaban en todas las áreas a sus pares de la región; hoy están por debajo del promedio.

“Aprendizaje como elemento de progreso”

La especialista en educación se refirió al rol del Estado en el sistema educativo y opinó: “Estamos incluyendo chicos que requieren metodologías diferenciales para aprender, la obligación de los funcionarios es desarrollar estas metodologías. Cosa que no hemos hecho”.

“El resultado en Educación es desastroso y no me asombran. No son de los últimos cuatro años, son de muchos años en los cuales no se han preocupado por cómo aprenden los chicos sino más bien por la inclusión y meter a todos los chicos dentro de la escuela como un tema de control de riesgo social desde la crisis del 2001”, expresó.

En este sentido, Tiramonti amplió sobre este tema: “La mirada nacional en el sistema educativo es muy importante. En los últimos 20 años hemos cultivado una filosofía por la cual lo importante no es el aprendizaje, sino la comprensión y el reconocimiento de los chicos. Por supuesto que es importante, pero no niega que tienen que aprender”.

“Al proponerse que los chicos aprendan, se está planteando que el aprendizaje es un elemento de progreso para ellos. La filosofía del pobrismo no es mejorar, sino reconocer el valor de la identidad original. Ahora pagamos con resultados escolares lamentables. Paga toda la sociedad y las nuevas generaciones que no consiguen de la escuela los instrumentos que necesitan para después valerse en la vida”, sentenció.