(CNN Radio Argentina) - José Cruz, ex combatiente de Malvinas, habló con CNN Radio en el marco del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas.
“Es una fecha de tristeza, pero de honor también. En lo personal, veo el camino recorrido y creo que es demasiado haber sobrevivido a la posguerra, que es aún peor que la guerra”, explicó el veterano en diálogo con Digamos Todo, de Nacho Girón.
Cruz, que se dedica a dar charlas en escuelas y universidades con un enfoque positivo sobre lo ocurrido en Malvinas, aseguró que “el atravesar la guerra te da la capacidad de poder transmitirlo”. Además, explicó que “siempre es meritorio el testimonio de aquel que tiene la experiencia, sea ganador o perdedor. Es un plus. Esto me abrió la puerta de muchos lugares, y la posibilidad de transmitir por qué fuimos, cómo peleamos y por qué honramos la vida después de atravesar ese momento”.
Respecto al regreso al país, Cruz aseguró que fue uno de los momentos más difíciles. “Que en el regreso no se haya atendido personalmente cada situación… fue doloroso. No me pueden dar zapatillas cuando me habían cortado los pies, por ejemplo. Lo importante era brindar apoyo de la forma que necesitábamos, no lanzarlo al azar y al que le va, le va”.
Sobre la actualidad, comentó que “siempre se puede hacer algo más por la soberanía de las Islas. Las instituciones que tienen que generar un lineamiento para el reclamo: primero deben saber cómo vamos a querer nuestra Patria, para defenderla luego en el campo y desde la estrategia. No se puede defender lo que no se conoce”.
En ese sentido, añadió que “hoy vamos a hablar de Malvinas a los colegios y muchos chicos no saben que son. Y las próximas generaciones deben estar preparados para librar esa batalla, sin armas pero con inteligencia, sobre por qué las Malvinas deben ser nuestras”.
A la hora de hablar sobre los ingleses, Cruz eligió esquivar la confrontación y rescatar otros temas. “Ellos son profesionales. Son un país poderoso, con un ejército pago. Y fueron a hacer su trabajo. Hubo momentos que los mismos ingleses no siguieron avanzando, o le perdonaron la vida a soldados que hasta las últimas consecuencias siguieron luchando. Respetaron el honor y el coraje, y por eso les perdonaron la vida”, relató.
“Siempre estuvimos en inferioridad de condiciones. Pero se tomó eso para no valorar otras cuestiones. En el campo éramos uno de nosotros cada cinco de ellos. El corazón y las convicciones son un arma muy poderosa. Más si agregas el amor, que te hace luchar hasta la última consecuencia”, comentó.
“Malvinas está llena de amor. Vamos a las escuelas y les contamos que queremos hablar del amor. De chico crecí sabiendo que la bandera es lo más sagrado. Y cuando la encontré no la pude dejar. Estuve 7 días prisioneros y encontré una bandera que flameaba en las Islas. Está rota, pero mi idea era no dejarla en el campo de batalla, porque la bandera no se abandona. Con la ayuda de un amigo logré traerla, y es mi tesoro más grande. Cada uno tiene que encontrar su propia bandera. Yo la encontré. Estoy de pie por mi familia, mi bandera y mi Dios”, cerró.