(CNN Radio Argentina) - Diego Bossio, economista, habló con CNN Radio sobre la actualidad del país y la inflación.
“La verdadera brecha no es entre dólar paralelo y oficial: es entre política y sociedad. Mientras sufrimos la inflación bimestral más alta desde el 91’ previo a la convertibilidad, la discusión pasa por la política”, expresó el ex diputado en diálogo con País Adolescente, de Fernando González.
“Ningún programa de ordenamiento macroeconómico, ordenamiento fiscal o que apunte a dar certezas puede venir sin ser acompañado de un claro mensaje político”, agregó.
El economista explicó que “estas cosas solo agravan la situación y no dan claridad. Argentina necesita a sus dirigentes, que se pongan los pantalones largos, entiendan que la situación es crítica y la prioridad es bajar la inflación”.
Al respecto, sumó que “son importantes los acuerdos de precios y diseñar políticas en ese sentido, pero esto necesita otro tipo de política, otro tipo de acciones”.
En relación a la reunión de la que participó en las últimas horas junto a Sergio Massa, aseguró que “rescato la inquietud de Sergio para escuchar distintas opiniones de profesionales y de personas que han cumplido funciones públicas y comprenden las cuestiones del poder y la vida pública del país”.
“La inflación se debe encarar desde el punto de visa macroeconómico. Para ello se requiere compromiso político y orden claro. La conversación giró en torno a esas cuestiones, muy respetuosas porque quien estaba en la mesa es presidente de la Cámara de Diputados y forma parte de la coalición gobernante. Celebramos estos diálogos”, deslizó.
Por último, sobre el proyecto del fondo para el Fondo, explicó que “los blanqueos en Argentina fueron muchos y han tenido distinto éxito relativo. Hubo muchos, y han tenido distintas formas. En Argentina cuando hay demanda de dólares, más allá de algunas cuestiones puntuales, es porque hay desconfianza. Si hay un PBI en dólares fuera del sistema, y Argentina es uno de los principales tenedores de dólares billetes por habitante a nivel mundial, evidentemente ha sido el refugio de miles de argentinos frente a la devaluación de la moneda. Querer resolver con una ley cuestiones estructurales es muy ambicioso”.