Daniel Burman, director de la serie "Iosi, el espía arrepentido", orgulloso de poder contar a través de este género, la complicada historia.

(CNN Radio Argentina)- En el marco del programa Aduana de Palabras, sus conductores, Bobby Flores y Mariana Mactas, dialogaron con el Director argentino, Daniel Burman, quien se encuentra al frente de la dirección, junto con su compatriota, Sebastián Borensztein, de la serie Iosi, el espía arrepentido. Una historia sobre un hombre que “bajo circunstancias extraordinarias hizo lo que pudo para salvar a mucha gente”, según las palabras del propio Burman.

La serie, que en su primera temporada tuvo un impacto muy fuerte, cuenta con un amplio reparto ya que junto a Gustavo Bassani (Iosi), se encuentran Mercedes Morán, Alejandro Awada, Daniel Kuzniecka, Antonio Caponi, Natalia Oreiro y Carla Quevedo.

Parte de la Realidad

Basada en hechos reales, y tomando como referencia al libro de Miriam Lewin y Horacio Lutzky, la serie cuenta la historia de José Pérez, Iosi, un espía de la policía que en la década de los 80 se infiltra en la comunidad judía de Buenos Aires con el objetivo de desarticular una supuesta conspiración para instalar un Estado judío en el sur de Argentina, llamado “Plan Andinia”. Sin embargo, con el paso del tiempo, Iosi cae en la cuenta de la existencia de una asociación argentina de tráfico de armas que está conectada con los atentados bomba contra la embajada de Israel en 1992 y contra el edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, los mayores en Latinoamérica. Allí el protagonista se encuentra frente a una situación de contradicciones morales  y dilemas que deberá enfrentar, en una carrera contrarreloj por la redención, en busca de justicia.

En surgimiento de la idea

El ser consultado por Flores y Mactas respecto del orígen de la serie, Burman aseguró: “Creo que tiene que ver con la necesidad de contar la historia”, a lo cual, agregó : “Una vez que leí la historia, sentí que era mucho más difícil quedarme callado que hacer algo”.

Cabe destacar que el impacto que tuvo la serie en la gente y la manera en que ha generado preguntas y discusiones que giran alrededor de la temática que aborda la serie, son algunos de los puntos que llenan de orgullo a Burman, según lo expresado al aire de CNN Radio. En este sentido, el genial director del “Abrazo partido”, entre tantas otros títulos,  puntualizó: “Son pocas las veces que uno tiene la posibilidad de generar un producto (más allá del entretenimiento), que provoque algo que va mucho más allá del mismo, y eso me da mucho orgullo. Lo difícil es quedarse callado y seguir viviendo con la verdad oculta y la impunidad, hay un denominador común que, habiendo leído el libro, es más difícil callar que contar”.

La respuesta del público

En referencia a lo que Iosi provoca, Burman dijo: “La serie pone de relieve los atentados, el antisemitismo, la corrupción, la falta de justicia, que luego son llevados a generar  conversación, por ejemplo entre los jóvenes que la siguen  (quienes tal vez se sienten muy lejos de temas como los dos atentados perpetrados en Argentina)”. Asimismo, el director se refirió a lo que le impresionó la respuesta de los más jóvenes al saber que ambos casos continúan impunes y hasta el día de hoy, no pasó nada. En esta misma línea, Burman advirtió: “Pasa mucho esto en nuestra sociedad, vivimos con dos tremendos atentados terroristas impunes y no están en agenda, porque estamos intoxicados de coyuntura. No pasa nada, que eso ya es mucho. Creo que, en el marco de estas conversaciones que se generan, quedan al descubierto estos cimientos podridos”.

Naturalizar el Horror

En referencia a cómo la serie aborda el tema de los entramados oscuros detrás del encubrimiento de los atentados, el director contó:  “Nuestra historia es igual a esta cita de Borges que dice que el Corán no nombra ni una vez la palabra camello, porque era un animal que estaba por todas partes, estaban rodeados de ellos; y agregó:” Nuestra historia es igual, la impunidad y ciertos mecanismos de injusticia e incluso de inequidad propios de nuestra historia ni los nombramos, como si nos hubiéramos aburrido o se hubieran hecho invisibles”.

Con todo, Burman destacó: “Creo que es momento de detenerse y por eso la serie es importante, porque ella no habla de los atentados, no quiere aportar verdad, luz o justicia dónde la justicia nos llevó, sino lo que describe es una compleja maquinaria, una de las mayores conspiraciones de la historia criminal argentina, atravesada por el tráfico de armas, atravesada por los atentados, pero con una concordancia, una orquesta perfecta en función del encubrimiento”.

La causa AMIA

Al hacer referencia a la causa AMIA, Burman dijo: “La causa AMIA es un ejemplo de cómo funcionamos como país. Me impresiona porque la gente que ve la serie queda un poco horrorizada como diciendo “esto nos pasa?”… Y lo que hicimos nosotros en Iosi, fue articular los hechos ocurridos y así fuimos armando la historia dentro del género, poniendo lo que sucedió de relieve”.

“No hay nada de lo revelado que no sea de antes conocido. Pocas veces tuve la oportunidad, como esta, en donde la historia genera mucho más que lo que produce un entretenimiento o ficción; estoy muy contento con lo que genera Iosi y estoy contento porque la Serie exista”, opinó el Director.

Una de espías a lo argentino

Burman opinó respecto del género y de la historia que cuenta la serie: “A mí me pareció interesante esto de apoyarme en un género existente, para darle a la gente una película de Espías; para contar una historia difícil de una manera más fácil, y para no olvidarnos que vivimos en latinoamérica, en Argentina, con una serie de características que inundan todos los estratos de poder”.

El Hallazgo del protagonista Iosi

En cuanto al actor principal de la serie, Burman opinó: “El hallazgo de Gustavo, su presencia en la serie, su trabajo, es extraordinario y fundamental. Había una necesidad narrativa con este tema, como que el actor principal, sea algo así como un infiltrado también en la serie. Se trata de un actor extraordinario pero más bien él nos descubrió a nosotros”.

Somos como el Circo de Soleil, alineados y trabajando para el proyecto

Burman dijo de su equipo de trabajo para esta serie: “Somos muchos en el equipo, muchísimos, directores somos tres, autores, el equipo de Amazon de producción y la dirección; hay casi 200 personas trabajando. Y en la primera temporada, fueron más de tres años de trabajo, somos un equipo muy grande, y la clave ahí fue estar alineados todos y despojados de nuestro ego”.

Rodar 17 semanas en la Pandemia

“Trabajar en los momentos más restrictivos de la Pandemia fue muy duro”, reflexionó Burman. Al tiempo que agregó: “La primera temporada, se grabó durante 17 semanas, en el pico de la pandemia. Fue tremendo el esfuerzo porque hubo gente del equipo que estuvo cerca de cuatro meses sin ver a su familia, y un poco creo que en cada plano, se expresa ese sacrificio, porque eso también se transmite”.

Esquivando un poco la lente que lo apunta para, haciéndole un primerísimo primer plano, saber cómo es que trabaja y en qué recursos se para para tamaño logro, Burman advirtió: “Reniego de la reflexión de lo que hago y de cómo lo hago, creo que ya bastante narcisista es mi profesión como para hablar de eso. Pero sí puedo decir que cuando tengo que transmitir algo, intento que sea de la manera más espontánea”.

La situación del Cine Argentino

Al mencionar la situación del cine en la Argentina, el genial director opinó: “Soy hijo de la educación pública, soy hijo de la Ley del Cine, soy hijo de la posibilidad de hacer algo en la cultura a partir de oportunidades que da el Estado. Lo que ocurre con la ley, que bastante de avanzada, es que hay que cumplirla. Todo lo demás está de más”.

Hacer Cine antes y producir hoy

De un tiempo a esta parte, es casi una costumbre naturalizada, creer que con la llegada de otra manera de ver películas (como lo son las plataformas), el cine llegará a su fin; lo mismo ocurre con cada nueva transformación o cambio en torno al modo en que consumimos las historias audiovisuales, respecto de esto, Burman opinó: “Hay mucha añoranza de los tiempos pre-plataforma”, pero antes no era más fácil ni era más independiente, yo he pateado para que me rotaran la película una vuelta más, en varias salas, y no era fácil. Indiscutiblemente fui más libre trabajando en IOSI que antes”.

Por otra parte, respecto de la Ley vigente, el director advirtió: “La función de la ley de cine, apunta a facilitar y apoyar a que aquello que se produce tenga q ver con la identidad de un país. La paradoja hoy es que, tal vez uno vea en las plataformas mucho más material de nicho que lo que va a ver al cine; con lo cual, finalmente, se va a volver el cable porque todo está cambiando mucho menos de lo que creemos. En definitiva estamos viendo la televisión, y cambiamos para volver al mismo punto”.

Hacia el final, pero en este mismo plano, Burman concluyó: “El punto de conflicto no está ahí, el tema es la ley y hay que ver quienes están pudiendo contar las historias. Porque me parece que es imprescindible, cada tanto, mandar el ascensor a planta baja para hacerlo subir con esos, que están en otro lado, no donde se toman las decisiones importantes “.  Para el final, este gran artista reflexionó: “Tenemos que preservar quienes cuentan las historias, porque en un mundo cada vez más injusto, es muy bueno dar posibilidades a aquellas voces que no tienen acceso, a los que están fuera del sistema.