(CNN Radio Argentina) – Gerardo Milman, diputado de Juntos por el Cambio, dijo en CNN Radio que “estamos ante una operación iraní- venezolana en toda Latinoamérica, con distintos objetivos en cada uno de nuestros países, y la posición del gobierno argentino fue de encubrimiento del objeto principal de este avión en Buenos Aires”.
“Las declaraciones de los funcionarios argentinos intentaron desviar la atención pero el expediente ha avanzado y ha demostrado todas las acusaciones originales y ampliaciones que hemos presentado en la causa”, aseguró en diálogo con Marcelo Longobardi.
Para Milman, “esto tiene una correlación central con la política exterior argentina y con la alineación del gobierno con el eje Caracas-Teherán”.
“Este episodio ocurrió mientras el presidente en la Cumbre de las Américas defendía las dictaduras de Nicaragua, Cuba y Venezuela y era saludado por Nicolás Maduro en Teherán mientras firmaba un acuerdo bilateral por 20 años vinculado a información, a combustibles y al programa nuclear iraní”, contextualizó.
“Al mismo tiempo, Alberto Fernández le ofreció la embajada en Israel a la exinterventora de la AFI, Cristina Caamaño, ferviente militante de la posición palestina, lo que para Israel significa una ofensa”, continuó explicando en Longobardi por CNN.
“Y tenemos la historia con dos atentados producidos por Hezbollah, que es financiado por la Fuerza Quds de las milicias revolucionarias islámicas”, completó.
Por otra parte, el titular del organismo que regula los desarrollos nucleares de la ONU, Rafael Grossi, denunció hace 20 días que los iraníes habían apagado las cámaras de las plantas donde se supone que Irán estaba desarrollando reactores nucleares a escondidas. “No es una coincidencia temporal”, afirmó en este sentido.
“El avión que llegó a la Argentina vino de Querétaro, México, donde no solo se producen autopartes sino también partes de aviación que sirven para el acuerdo Teherán-Caracas para producción de drones artillados por misiles nucleares, que se producen en Venezuela. La gobernadora de esa ciudad fue la que llevó adelante el acuerdo para que los aviones iraníes fueran a Venezuela y ahora está acá en Buenos Aires”, indicó.
“Mi hipótesis es que en Querétaro no solo levantó las autopartes para Volkswagen sino que también levantó autopartes de aeronavegación para esos drones. Y además, cuando hizo escala en Caracas subieron 17 tripulantes nuevos, que son los que llegaron a Buenos Aires”, acotó, y en este marco consideró que “las casualidades no existen”.
Además, Milman explicó que “la presentación de la DAIA como querellante, y cuya tesis el juez aceptó, dice que acá se produce un delito que empezó hace más de 30 años con la voladura de la embajada de Israel y de la AMIA, que siguió con el pacto Argentina-Irán, con la muerte del fiscal Nisman y ahora con estos episodios. Entonces hubo un delito que empezó y nunca cesó”.
“Intuyo que hay otro vuelos más. En Argentina hay células dormidas y hay una posibilidad de que también uno de los objetivos de este avión era la búsqueda de objetivos personales, físicos”, advirtió.
Por su parte, el canciller argentino Santiago Cafiero se refirió a la posición del gobierno y explicó que “la reacción del país es con mucha responsabilidad. Un país que respeta a la Justicia, que viene llevando adelante la investigación y decretó el secreto de sumario”.
“Cuando haya una resolución, el Gobierno argentino va a cumplir lo que la Justicia determine”, precisó.