(CNN Radio Argentina) - Rubén López, hijo de Julio López, habló con CNN Radio tras el fallecimiento del genocida Miguel Etchecolatz durante la mañana de este sábado.
“Tengo sensaciones ambiguas. Por un lado, obviamente a nadie le alegra la muerte de un ser humano, pero por otro lado no siento dolor. Estoy con una sensación imposible de explicar. Si bien este personaje nefasto fue condenado, todavía le faltaban varios juicios más”, explicó Rubén en diálogo con Hora 10, de Francisco Olivera.
“La sensación es que se murió condenado pero impune a la vez; y con la sospecha que pudo haber participado de la desaparición de mi viejo en democracia”, amplió.
Rubén indicó que “se fue sin admitir que él fue responsable de lo que pasó en la provincia de Buenos Aires, de definir quién vivía y quién moría. Lo que puse hoy en mis redes sociales fue lo primero que alcancé a escribir, y desde que me levanté hoy no pude volver a entrar por los llamados”.
A su vez, expresó que “lamento mucho que se haya muerto pero no porque le tenga compasión, sino porque no contó donde está Anahí Mariani; no dijo si tuvo algo que ver con al desaparición de mi viejo, ni en qué lugares están enterrados los cuerpos de los desaparecidos”.
Según deslizó el hijo de Julio, Etchetcolatz “nunca tuvo un atisbo de culpa, jamás demostró sentirse culpable de las atrocidades que hizo”.
“No pedimos que hablen desde el lado de reconciliaros, sino desde un hecho humanitario, si es que estos personajes se pueden llamar seres humanos. Convengamos que estos personajes, y sobre todo Etchecolatz, un asesino serial cínico y malvado, se manejaron siempre con ese grado de impunidad que mantuvieron a lo largo de su vida, sobre todo con esto de no contar qué pasó, que hicieron y dónde están los que desaparecieron”, indicó.
López explicó que “sabiendo que es un manipulador, entendíamos que nunca iba a decir nada sobre mi viejo; pero también teníamos la esperanza de que quizás en algún momento podía revelar información”.
Por último, confió en que “quizás ahora que se murió, quienes fueron partícipes y estuvieron junto a Etchecolatz, o que sepan alguna información pero le tenían miedo, puedan contar algo”.