La periodista y escritora Cecilia Absatz pasó por la sección más esperada de Libros con Ñ: "Todos somos lectores".

(CNN Radio Argentina)- En el marco del programa Libros con Ñ, su conductor, Gustavo Noriega entrevistó a la periodista y escritora Cecilia Absatz, creadora de Viejo Smoking un interesante newsletter en el que, desde hace más de tres años ya, con un formato semanal y original, la comunicadora comparte sus opiniones sobre lecturas, películas, series y distintos temas que llaman su atención dentro del mundo de la cultura.

Es claro que Absatz tiene un lugar legitimado como comunicadora. En el programa más literario del fin de semana de CNN Radio conducido por Gustavo Noriega, donde siempre hay lugar para más libros e historias que compartir, la periodista comentó parte de su biografía lectora en la ya clásica y esperada sección Todos somos lectores.

“¡Cumplimos tres años con el newsletter, Viejo Smoking!” Exclamó emocionada desde el comienzo de la entrevista la periodista invitada a la sección más atrapante de Libros con Ñ, en referencia al interesante correo dominical que a la hora crepuscular es enviado por esta autora, desde el 19 de mayo de 2019, a todos sus suscriptores.

Infancia y clima del hogar

Al ser consultada por sus primeros contactos con la lectura, la escritora confesó: “En mi casa se leía, sobre todo mi mamá; mi papá también tenía una biblioteca de tres mil volúmenes (todos en ídish); recuerdo que en esa casa de mi infancia había tres paredes de biblioteca, todas pertenecientes al escritorio de mi padre;  la única pared sin libros ahí era la de la chimenea, una chimenea que nunca se encendía”.

Respecto de algunos de sus recuerdos de aquella niñez y de la relación con la literatura Absatz advirtió: “Mi mamá tenía un vocabulario envidiable porque ella leía mucho, es más, ella aprendió a hablar castellano a través de la lectura. En lo personal, creo que el primer libro que leí fue Heidi de la colección de Robin Hood amarilla”. Asimismo advirtió: “Yo amaba los libros de Monteiro Lobato” (escritor brasileño del público infantil).

En este mismo sentido la periodista continuó: “Después leía lo que había en la casa, y en la biblioteca del hogar había Dostoyevski (y demás autores, todos los rusos) y también recuerdo que accedía a lo que traía mi hermano. Yo, hasta que fui un poco mayor no recuerdo haber comprado libros, no se me ocurría; eso generó una cosa caótica en mí porque mis lecturas iban desde las novelas de Corin Tellado, a quien le tengo un respeto absoluto por el manejo del erotismo de esas historias escritas en pleno franquismo, hasta Kafka, con toda la complejidad que ese abordaje significa, pasando por otros autores que fueron toda una revelación para mí”.

La metamorfosis como lectora

Asimismo, la periodista contó cómo algunos autores que fue descubriendo conforme iban pasando los años, lograron romper con algunas estructuras propias, esas a las que uno no suelta porque huelen a lo conocido y previsible, y entonces uno allí parece estar a salvo de cualquier “preocupación”. En este sentido, Absatz exclamó: “Cuando leí por primera vez a Kafka, se me partió la cabeza en cuatro. Para mí hasta ese momento la lectura era algo totalmente hedonista por lo tanto, acceder a este autor me hizo enojarme, y me enojé aún más con un amigo de mi hermano que fue quien me acercó el libro”. Con todo, la ex panelista puntualizó: “Debo confesar que El Proceso (novela inacabada del autor, publicada de manera póstuma) me perturbó mucho… yo no entendía cómo podía ser que aquella historia no tuviera resolución; a todo esto recuerdo que cuando fui a reclamarle el tema a aquel amigo que nos había facilitado el libro, él me contestó: La vida es así”.

Su llegada al maravilloso mundo de BORGES

Continuando con su biografía lectora, Absatz dijo: “Luego llegó Borges a mi vida. En esa época yo ya iba a la facultad y eran tiempos en los que no se podía ni leer a este autor y mucho menos decir que lo leías; había una crítica muy fuerte hacia él porque era considerado europeísta, cosa que en esa época estaba mal vista”. Por otra parte Absatz hizo parte de su relato una anécdota de sus épocas de universitaria: “Alguna vez fui invitada a algún seminario de la facultad de letras a escuchar esas clases en donde se abordaban los textos de Borges. No me gustó nada escuchar un análisis académico semejante; no se entendía si les había gustado o no lo que habían leído; todo se transformaba en una cosa enfocada al estudio minucioso de tal adjetivo y tal construcción literaria, cuando a mí lo que me gusta de la literatura es disfrutar de historias”.

Mi amor por las novelas policiales

Desde siempre amé las novelas policiales”, aseveró la periodista al tiempo que comentó que ahora mismo se encuentra leyendo a Karin Slaughter, (la escritora estadounidense sobre crímenes más vendida), a quien conoció, según especificó, a partir de una novela que le regaló su hija.

Borges y un encuentro nada casual

Tengo de Borges la primer edición de sus obras completas (el libro verde), y lo tengo firmado por él”, contó al conductor del programa la autora de “Viejo smoking” al tiempo que advirtió: “El tema es que Borges iba a una librería que se especializaba en libros fuera de catálogo; y yo que había leído a Thomas Mann y quería leer a su hermano, fui allí a encargar un ejemplar cuando un hombre que estaba ahí me dijo: “Usted lo conoció a Thomas Mann?”, pregunta a la cual yo contesté: “Qué lo voy conocer si ni conozco a Jorge Luis Borges? La periodista completó la anécdota y en su relato contó que, en ese momento, quien también advirtió la escena fue nada menos que María Esther Vázquez (​la escritora argentina, quien fuera la colaboradora y biógrafa de Borges y de Victoria Ocampo), quien se sumó a la conversación de inmediato para anunciarle que el autor de Ficciones al día siguiente se iba a hacer presente allí para tomar contacto con los lectores.

Prepararse para el encuentro

Tengo un recuerdo algo gracioso de ese día en el que conocí a Borges en la librería”, advirtió Absatz para agregar: “Yo me estaba arreglando, me maquillaba frente al espejo; En eso mi hermano irrumpe, me mira y me dice: Para qué te arreglas tanto Cecilia si Borges es ciego, no te va a ver!?”. Cabe destacar que la periodista narró esta anécdota en un tono entre la risa y la nostalgia, ese tono muy parecido al que uno tiene cuando con cariño trae al presente escenas en las que los hermanos mayores nos hicieron algún comentario sin ironías ni filtro alguno, pero que, al fin y al cabo, hoy descubrimos que se trató de toda una ocurrencia genial.

De aquel único e imborrable encuentro con el autor de EL Aleph, Absatz confesó haberse quedado con gratos recuerdos, entre los que compartió el siguiente: “Borges en ese momento se interesó en un pibe de apellido Wells que estaba ahí, era un publicitario”. Además, continuó: “Cuando terminó la charla con los presentes María Esther Vázquez le preguntó Borges qué opinaba del público presente; fue entonces cuando el escritor dijo en referencia a mí persona: “Esa chica entiendo que contadora no es”. Yo estimo que él se expresó de esa manera porque mis preguntas salían de los lugares más comunes”, dijo la entrevistada al tiempo que especificó: “Yo decía que lo único que importaba era que él escribiera”.

Mi relación con la lectura

Tengo tres bibliotecas en la casa, dos en el living y una en el dormitorio y están prolijas gracias a que en la época en la que se puso de moda hacer orden dentro del hogar (con la experta en orden, la japonesa Marie Kondo) yo aproveché e hice una reducción a la mitad del total de los títulos que tenía”, confesó la periodista. En este mismo sentido, la comunicadora advirtió: “Debo confesar que se trató de una tarea muy difícil. Separarme de algunos libros fue muy complicado para mí, pero lo hice”.

Para el final, al hacer una descripción de las historias que descansan cerca de sus horas de sueño profundo, Absatz comentó: “La biblioteca de mi dormitorio es toda de Stephen King; ahora estoy leyendo su último libro; son cuatro relatos entre los cuales, en uno retoma personajes de libros anteriores”.  En este mismo sentido, respecto del creador de muchas de las historias más atrapantes de la literatura fantástica y de terror, dijo: “Él hace cosas para romperte la cabeza y lo logra, porque es un escritor raro, inteligente, diferente, por eso me gusta”. Además, al referirse a sus primeros acercamientos al autor norteamericano, la periodista recordó: “Empecé a leer sus libros cuando estaba en Estados Unidos; arranqué con The Stand y el día en que lo abrí para empezar a leerlo fue coincidente con la fecha en la que da comienzo la historia”.