(CNN Radio Argentina)- Martín Leopoldo Díaz, conductor del programa nominado a los premios Martín Fierro, dialogó con Alicia Torra, hija de la legendaria pianista española, quien contó acerca de su madre Alicia de Larrocha: Cómo era su vida familiar y profesional, la importancia de la figura de su padre para acompañarla, incentivarla y quedar al cuidado de los niños para que esta mujer, allá por los años sesenta, pudiera abrirse paso y brillara, tal como lo hizo, en los mejores escenarios del mundo. Además, no faltaron: las pintorescas anécdotas, los recuerdos familiares y lo que significó, para una concertista de tamaña talla, el Teatro Colón.
Alicia de Larrocha Barcelona, (1923-2009)
Alicia de Larrocha fue una excepcional Pianista española. Ella realizó estudios de piano con Frank Marshall, y de armonía con Ricardo Lamote de Grignon y Joaquín Zamacois. Ofreció su primer concierto a los cinco años, en la Exposición Universal de Barcelona, y a los doce debutó en Madrid con La Orquesta Sinfónica, dirigida por Enrique Fernández Arbós. A partir de 1947 inició su carrera internacional con giras por Europa y Estados Unidos; en 1953 hizo su presentación londinense y en 1955 su primera aparición norteamericana en Los Ángeles. En 1956 formó dúo con el cellista Gaspar Cassadó y en 1959 asumió la dirección de la Academia Marshall de Barcelona, creada por Enrique Granados. En 1968 estuvo a punto de ver truncada su ya brillante carrera al lesionarse un dedo pulgar con la puerta de un taxi.
En esta ocasión, y con motivo de cumplirse trece años de su desaparición física, Historias del Colón quiso darle el lugar que le corresponde a las grandes artistas que, con su aporte, hacen de nuestra vida, sin dudas, un lugar mucho más bello y enriquecedor. Es en este sentido que el conductor del programa, Martín Leopoldo Díaz tomó contacto con la hija de esta inmensa concertista para recordar la figura de esta mujer que se fue abriendo camino con su enorme talento, dejando un legado imposible de olvidar.
Cuando tu mamá es “La mejor pianista del mundo”
“Mi madre no gustaba mucho el mundo del estrellato, le huía a todo eso, recuerdo que no le gustaba salir en radio ni en televisión. Si bien en aquel entonces no había redes sociales, en los años de carrera de ella sí había marketing, pero a ella no le gustaba, prefería huir de esas circunstancias”, dijo Alicia Torra en el principio de esta entrevista a la que accedió desde su casa en Cataluña. Asimismo, agregó: “Yo la tengo presente cada día porque continúo muy ligada a ella con todo lo que dejó su carrera; yo trabajo hoy para que su nombre aparezca en las redes más conocidas, trabajo para que a través de las redes, su nombre y su obra sean conocidos porque de otro modo, es como si no hubiese existido”.
El significado de El Teatro Colón
Alicia de Larrocha era una mujer virtuosa, muy exigente consigo misma, con su carrera, también dedicada a su familia, pero muy trabajadora y enfocada en su profesión; era, sobre todo muy estudiosa y profesional, según lo compartido por Alicia Torra. En este sentido, al hacer referencia a lo que significaba para la gran pianista actuar en el escenario del Teatro Colón, dijo su hija: “Buenos Aires y Argentina en sí era un sitio al que mi madre adoraba; tenía y tiene allí muy buenos amigos, familiares entrañables y El Teatro Colón fue para ella, sin dudas, la consagración del Arte Musical; tocar allá le representó una gran responsabilidad. Amaba la ciudad y a su gente así que estimo que cada vez que viajaba se encontrara en familia”.
Detrás de la gran artista, la mamá
En relación a cómo era como madre, Torra contó: “El hecho de que ella estuviera tan ausente por sus giras hizo que ella, tal vez fuera un poco más sobreprotectora de lo que debía ser, y nosotros, sus hijos, también lo fuimos con ella, por el mismo motivo”. Además, en relación a la logística familiar con una madre estrella de la música, Torra compartió: “Mi padre era el que se quedaba con nosotros, no viajábamos con ella, nos quedábamos con él, yendo a la escuela y estudiando; en este sentido debo decirlo, mi padre fue una persona fundamental en la vida profesional y personal de mi madre. Él le daba ánimos, era su fan número uno incluso desde antes de conocerla personalmente. Él era también un gran pianista pero si algo tuvo bien en claro desde que se casaron, era que si alguno de los dos debía quedarse en casa, ese era él, para que ella pudiera estar tranquila y salir al mundo con su música”.
“Mi padre la ayudaba a mamá con las giras; era el contacto con los managers, y sobre todo era quien le animaba cuando ella desfallecía, porque ella nunca estaba satisfecha. Había momentos difíciles para ella y ahí mi papá fue una persona fundamental al lado de mi madre”, confesó Alicia Torra.
Su vida en Barcelona
“A mamá le faltaba tiempo para estudiar. Bueno… Le faltaba tiempo porque su carrera le llevaba largas horas de varios días y días viajando de un lado al otro. Ella tenía muchos compromisos”, contó Alicia Torra al ser consultada por el conductor de CNN Radio respecto de cómo era la vida cotidiana de su madre en la capital cosmopolita de la región de Cataluña. Asimismo agregó: “Cuando ella llegaba de alguna gira el teléfono en casa no dejaba de sonar; sus amigos querían verla, la familia la demandaba, ella quería compartir momentos con todos, pero era imposible cumplir con ese deseo porque tenía conciertos y presentaciones para las que debía prepararse y ella era muy exigente”. Además, Torra advirtió: “Cuando podía se encerraba a estudiar. Estudiaba en los aviones, hacía como podía para cumplir con todo y para ello, daba lo mejor de sí, aunque nunca quedaba del todo conforme con su desempeño”.
Su retiro en 2003
Para el final de la entrevista, Alicia Torra, hija de la gran pianista española Alicia de Larrocha, recordó y compartió además cómo fueron los últimos días de su madre previo a bajarse de los más importantes escenarios mundiales para siempre. Con todo afecto y admiración hacia su madre, Torra advirtió: “En noviembre de 2003, con ochenta años, ella dio su último concierto; se retiró con esa edad por cuestiones contractuales, porque ya desde hacía unos años ella tenía la idea de cerrar esa etapa”. Al tiempo que agregó: “Por aquellos tiempos ya le habían entrado algunos deterioros que la incomodaban como la pérdida de la audición y ciertos dolores, y hasta algunas limitaciones para su movilidad”. No obstante todo ello, y una vez que cumplió con todos los compromisos con antelación firmados, según contó su adorable hija: “Finalmente Alicia de Larrocha pudo darse el gusto de dar clases”. Es decir que esta brillante mujer, sin dudas una de las mejores Pianistas del mundo, continuó en actividad y ligada a la música, al convertirse en Maestra de piano, tarea que realizó hasta sus últimos días.
Alicia de Larrocha (De su BIO)
Considerada una de las primeras pianistas del mundo, especialmente en Estados Unidos, su colorido, elegancia y expresividad en la interpretación fueron universalmente reconocidos, como refleja el hecho de que ofreciera más de un centenar de conciertos al año. A lo largo de su trayectoria acumuló numerosas distinciones nacionales e internacionales, entre las que se encuentran el título de “Mejor artista del mundo” (1977), la medalla de Oro del Spanish Institute de Nueva York, el premio internacional de la Fundación Harriet Cohen (1960), el premio Nacional de Música (1984), la medalla de oro al Mérito de las Bellas Artes (1985), la Medalla de Oro al Mérito Artístico que le otorgó el Ayuntamiento de Barcelona en 1980 y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1994).
Su extensa discografía incluye, entre otras, las obras de Enrique Granados y del padre Antonio Soler, la integral de Iberia, de Isaac Albéniz (que le valió el premio Grammy de 1989 a la mejor solista instrumental de música clásica), y las Noches en los jardines de España, de Manuel de Falla, aunque no son menos importantes sus grabaciones del repertorio clásico, romántico e impresionista de la música europea.
Su intensa dedicación al legado de Enrique Granados culminó con una monumental edición de toda su producción pianística en una nueva edición revisada y dirigida por la misma pianista, con motivo del centenario de la fundación en 1901 de la Academia Granados, rebautizada como Academia Marshall por su continuador en 1920. Además de piezas inéditas, la integral del compositor leridano incluyó la primera catalogación sistemática de sus composiciones para piano.
Cabe destacar que, el 29 de noviembre de 2003, la pianista catalana se despidió de su larga carrera profesional en Jerez de la Frontera.