La inteligencia artificial explicada por un especialista de la UBA.

(CNN Radio Argentina)- Mundo UBA dialogó con Diego Fernández Slezak, director del laboratorio de Inteligencia Artificial Aplicada de la UBA, de la Facultad de Ciencias Exactas, quien explicó los conceptos históricos respecto de su objeto de estudio; el por qué es tan relevante el uso de computadoras en la actualidad; los planteos éticos en torno al tema y los posibles avances en el corto y mediano plazo.

Este sábado por la noche, en el marco del programa Mundo UBA, su conductor, Ricardo Braginski entrevistó al científico argentino especialista en Inteligencia Artificial, para conocer, además de los temas antes citados, cuáles son aquellas líneas de investigación que se están trabajando en el laboratorio de la universidad actualmente.

Por qué es tan relevante la Inteligencia Artificial (IA)

La IA nace antes que las computadoras que hoy conocemos existieran, allá por los años cincuenta (1950), ya existían”, dijo en el comienzo a través de CNN Radio el especialista para agregar: “En aquel entonces se usaban una máquinas robustas que ya hacían algo con ella”. En este mismo sentido, Fernández Slezak agregó: “Para hablar de la Inteligencia Artificial, hay que hablar de Alan Turing, se trata de un matemático, lógico, informático teórico, criptógrafo, filósofo y biólogo teórico británico​, considerado uno de los padres de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna”.

El investigador explicó que, durante los años cincuenta, nos encontrábamos  en un mundo en el que no había computadoras de escritorio; aunque sí ya se trabajaba con alguna algunas antiguas máquinas. En aquellos tiempos, investigadores y especialistas ya se cuestionaban en torno al tema de la IA. Además, el especialista advirtió que otra de las cuestiones que se trabajaba por aquellos años, era “si las máquinas podrían ser capaces de hacer algo de lo que los humanos no somos capaces de hacer”.

Las múltiples inteligencias, las muchas definiciones

Hoy sabemos que no es posible aunar criterios para ponernos de acuerdo en una sola definición de Inteligencia. Es más, ya en el siglo pasado Alan Turing, como padre de la computación e investigador de cuestiones en torno a la IA, había dicho: “No importa la definición de la inteligencia, porque no hay una sola; lo que importa es si creemos que la computadora puede comportarse como un humano, entonces, si es así, puede ella puede ser inteligente”.

Lo determina el Test de Turing

“La prueba de Turing o test de Turing es un examen de la capacidad de una máquina para exhibir un comportamiento inteligente similar al de un ser humano o indistinguible de éste. Es básicamente la prueba que indica si alguien o algo inteligente o no”, explicó el académico, al tiempo que puntualizó: “En el campo de la inteligencia artificial hoy se dice que algo es inteligente si pasa el Test de Turing.

Con todo, el tema puede maravillarnos, no obstante, parece ser bien complejo y, según el investigador, plantea cuestiones éticas muy difíciles de resolver, como por ejemplo: “Hasta qué grado de complejidad las máquinas deben o pueden ser programadas para simular ser un ser humano”. Este, como otros, es un tema que está aún en discusión hoy, afirma el especialista de la UBA.

El mayor avance de la IA

Para Diego Fernández Slezak lo que él interpreta de la IA, no está muy lejos de lo que cualquiera de nosotros mortales, puede detectar, aún así, el especialista advirtió: “Es cierto que tengo un entendimiento técnico, pero veo como todos, que la IA trascendió fronteras que antes era imposible pensar. Por ejemplo el tema de que una máquina hoy pueda interpretar, a través de la gestualidad de un rostro, qué emoción sienten las personas”. En este mismo sentido, Fernández Slezak advirtió: “Ahora la Inteligencia Artificial ya no es un censor que anda bien, sino un generador, una inteligencia capaz de producir”.

La naturalización de la Inteligencia Artificial, el Sesgo de confianza

Hay estudios que hablan de la confianza que en la actualidad los seres humanos tenemos a las máquinas. En este punto, el especialista advirtió: “Hay que destacar el papel que juega el tema del sesgo de confianza. Esto es, cuando la máquina ya logró la primera instancia de desconfianza (por desconocimiento de su funcionalidad); es decir que, una vez que esta está instalada en la sociedad, ya está incorporada y, el ser humano confía más en ella que hasta en su propia memoria o herramienta inteligente”.

La ética filosófica, nada fácil

La IA no tiene intuición, pero cualquier definición de belleza que el ser humano le de a la máquina es muy probable que ella ya lo sepa interpretar”, explicó el investigador.

Por otra parte, al se consultado por si la IA logrará desplazar al médico en los diagnósticos a los pacientes, el investigador opinó: “Yo creo que el rol del médico no va a desaparecer. El médico ocupará el lugar de la interpretación de los resultados duros que arroje la máquina. Será el encargado de poder trasladar al paciente la afección que la máquina dice que está padeciendo”.

El desafío es ético

“El desafío por venir es ético, porque las computadoras aprenden de nuestros datos, y nuestros datos son sesgados”, puntualizó Fernández Slezak, quien además explicó: “Existen peligros desde el punto de vista ético porque los sesgos humanos que existen a veces llevan consigo paradigmas de abusos de poder o bien, miradas  contra las minorías, o ideologías extremas que no pueden resolver nada”. Con todo, y teniendo en cuenta la complejidad que abre este tipo de cuestiones, es que el investigador aseveró: “Hay que ser conscientes que estos temas lo que plantean son discusiones que están por fuera de los propios algoritmos”.

Por citar un ejemplo claro, a la hora de cambiar las cosas

“Vivimos hace miles de años en un mundo machista. Los hombres nos creímos dueños de todo y en ese sentido, la lucha feminista viene históricamente abriéndose paso para lograr que las cosas sean equitativas y justas; para que todos tengamos las mismas posibilidades, por generar cambios importantes en el sistema”, dijo el Director del laboratorio de la UBA, para agregar a esto: “Pensemos cuántos esfuerzos, tiempo y pérdidas podríamos ahorrarnos si mañana cargamos en una computadora -la igualdad de género.; la programamos y la ponemos en funcionamiento.  Pensemos si creemos que así el tema ya estaría solucionado”.

Por más lejano que nos parezca, para el especialista, “la inteligencia artificial nos da la posibilidad de generar igualdad de oportunidades. Nosotros, como humanos, podemos usar esta inteligencia para eso y raramente habrá un error allí. Creo que lo que estamos haciendo es que le estamos intentando achacar algo a la Inteligencia artificial que no le pertenece, porque en verdad eso le es propio a la raza humana”.

Para el final, al ser consultado por las investigaciones del laboratorio que dirige, el Investigador de la UBA, concluyó: “En el laboratorio de la UBA estamos cinco investigadores formados que a la vez tenemos grupos de trabajo. Algunos investigan la voz humana, otros, temas referentes a cómo el cerebro del humano resuelve tareas para poder saber, a través del estudio del cerebro, cómo programar la máquina”. El grupo de tareas es grande y diverso, que intenta mantenernos actualizados en lo que refiere al comportamiento del cerebro humano. Tenemos mucha relación con experiencias con personas”.