Gustavo Marangoni, analista político.

(CNN Radio Argentina) - Gustavo Marangoni, analista político, habló con CNN Radio y repasó la actualidad en nuestro país de cara a las próximas elecciones.

“Uno mira toda la política, y la oposición tiene un rol importante por el nivel de representación y porque existen oportunidades de que acceda al poder el año que viene. Creo que esa posibilidad genera mucho debate interno, porque así como el ex Presidente dice “Para qué”, también se debate el quiénes, el cómo”, afirmó en diálogo con Hora 10, de Francisco Olivera.

“Para el dirigente político, 10 meses hasta las elecciones es poco tiempo, aunque para el ciudadano de a pie es mucho. Si además se realizan las primarias en agosto, todo se acorta”, añadió.

“Creo que no ocurriría nada si alguien de otro signo político ganara y transitara por el mismo partido. En cada espacio, lo único en común son las enormes diferencias con el espacio opuesto”, analizó en relación a la gobernabilidad.

Según Marangoni, “en la oposición están los que suponen que hay que regresar al gobierno para un proceso de reprivatizaciones y otros que entienden que hay que hacer una revisión de eso. Las diferencias están, y uno puede especular con escenarios donde quizás la presentación de espacios el año que viene no sea identica a la de 2015 o 2019, donde fue una suerte de final River-Boca”.

Además, el analista contó que leyó el libro de Macri y afirmó que “me parece que hay un juego de espejos. Macri de alguna manera procede para tratar de garantizar doctrinariamente el espacio de Juntos, como Cristina -y quedó claro en el mensaje de ayer- procura hacer lo propio en su espacio. El tema es que los chicos crecen y no todos, necesariamente, comparten esa postura”.

En un repaso por lo que viene para 2023, el analista deslizó que “da la impresión de que el oficialismo tiene pocos candidatos y la oposición quizás tiene demasiados. Ayer Cristina terminó con una frase ambigua, lo de ‘haré lo que deba hacer para que regrese la alegría’ y se distancia del Presidente, que se autopostula. Me parece que está todo dentro de la lógica política, después vendrán los comentarios de la gente sobre los problemas, pero la política tiene una física que pasa por las internas y las candidaturas”.

“Creo que el año que viene es una excelente oportunidad para juzgar que tipo de artefactos se construyen en función de gobierno. Uno quiere que los artefactos cumplan el propósito para el que fueron diseñados. Se supone que vos construís gobiernos para modificar la realidad”, indicó.

Además, remarcó que “Cristina habla con bastante afinidad del artefacto que creó. Los años felices fueron del 2003 al 2015, y los años oscuros fueron del 2015 al 2019. El color de estos años, o la pertenencia, no están tan claros. Ella puede jugar ante sus seguidores más fieles, con esa ambigüedad, sin que se lo reprochen. Pero hay un impasse del 2019 al 2023, una suerte de silencio. Te das cuenta que hace un esfuerzo para no agregar leña al fuego, pero se despega”.

Respecto a la actualidad del oficislimo, marcó que la postura es la de que “hay que pasar el verano. Acá compraste tiempo, desde julio hasta acá. Y lo estás pagando caro. Cuando compraste el dólar a $200 y lo estás vendiendo a $150, estás comprando tiempo. Si pateaste la deuda hacia adelante y tenés un bono dual, estás comprando tiempo. La pregunta es para qué, ¿para procurar llegar al 2023? Es una tarea que requiere de mucha confianza”.

“Hay mucho recurso, te diría que a favor del gobierno, los movimientos sociales que gravitan disponen de herramientas. En cuanto al malhumor, yo miraría sectores medios. Y después miraría el nivel de actividad, porque acá hay diagnósticos cruzados”, cerró.