Marcos Novaro, sociólogo y analista político.

(CNN Radio Argentina) – Marcos Novaro, analista político, dialogó este viernes con CNN Radio sobre el escenario político que se abre tras la condena a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad.

“En principio ella fue muy apresurada y con tal de dar ese gesto heroico de renunciamiento se metió en un lío, no me parece que lo haya pensado muy bien”, reflexionó en Longobardi por CNN, con Marcelo Longobardi.

“Ella minimizó la condena pero luego reacciona de un modo políticamente tan explosivo que ella misma genera el terreno que hace que la condena sea tan importante. No creo que ella esté pensando detenidamente las cosas, puede que esté actuando por reflejo y la gente tiende a cometer errores”, continuó.

Es probable que su renunciamiento sea irreversible porque es muy difícil ahora para La Cámpora montar un ‘operativo clamor’. Supongo que va a crecer la figura de Massa, pero Massa también está en la cuerda floja por la situación económica. Efectivamente, todo se está enredando mucho más, las chances de que Massa mantenga mínimamente el control de la situación van decayendo”, planteó.

Por otra parte, este renunciamiento de la vicepresidenta influye también en la interna opositora. Al respecto, consideró que hay un aire de renovación generacional y eso golpea las chances de Mauricio Macri. “Yo diría que el otro perjudicado es Macri con esta situación porque ya no tendría necesidad de presentarse.

En esta misma línea, planteó una serie de interrogantes que todavía no tienen respuesta, que giran en torno de si CFK está calculando bien el territorio que pierde o eso lo va a ver después, qué efecto va a generar en el peronismo y en La Cámpora y quién va a llenar ese vacío. “El escenario da para especular y para ser prudente en pronósticos. CFK está demostrando ser un tigre de papel. Hace tiempo que vienen diciendo que si la tocan a Cristina se va a armar lío y al final no pasó nada”, agregó, “y si se movilizan van a sacar menos votos todavía”.

Para Novaro, lo más notable que ha pasado es que “acá el gobierno de la ley es suficientemente eficaz para frenar aún a las personas más poderosas del país. No nos olvidemos de eso porque es muy relevante para acotar los márgenes de gente poderosa que está muy acorralada”.

“Es el peor momento para batallar con CFK porque la gente está para solucionar sus problemas inmediatos”, concluyó. “Hay restricciones institucionales y políticas muy fuertes como para que esta gente se pueda hacer un poco la loca”.