Tras el estreno en el Enjoy de Punta del Este, Dayub vuelve a emocionar con su multipremiada y genial obra. Foto: (Télam).

(CNN Radio Argentina)- En el marco del programa Cine Argentino CNN, su conductora, Bárbara Arroyo dialogó con el actor argentino, Mauricio Dayub, quien acaba de comenzar una temporada teatral en Uruguay con una de sus obras de las más reconocidas y premiadas,“El Equilibrista”.

El actor oriundo de Paraná, contó que se encuentra en el país hermano donde, exitoso estreno mediante el pasado 15 de este mes, dio comienzo la temporada teatral que lo tendrá como una de las más importantes atracciones artísticas y culturales del Enjoy de Punta del Este.

Una obra para pensar en el amor y en la familia

Desde la ciudad esteña y respecto de la Obra, ahora para el público local, el actor dijo: “Yo ya he viajado a otros países para hacerla; la hice en Tel Aviv, y en España, y te diría que lo que sucede con el público luego de ver la obra es muy parecido en todas parte”; además, Dayub agregó: “Yo me encuentro con ellos a la salida y lo que tengo como devolución del público, siempre son emociones fuertes y me las comparten; Ellos se festejan, y esto está muy bien porque el teatro siempre debe ser la celebración de la vida, además de la oportunidad para encontrarnos con nuestras emociones”.

Vale aclarar que el actor en la obra narra la propia historia familiar sobre el escenario de manera magistral, profunda, emotiva, invitando a la reflexión y al propio viaje personal; con algunos momentos de cómicos disparadores que ayudan a descomprimir tanta emoción.

Además recordemos que con “El equilibrista” Dayub ganó el ACE de Oro (2019) y el Estrella de Mar de Oro (2020), entre otros premios. Y que en 2021, la Fundación Konex lo distinguió con el Premio Konex de Platino en la disciplina Unipersonal.

Lo emotivo y lo personal

En relación a lo que le sucede al actor con la obra a nivel personal, Dayub dijo: “Yo a veces termino las funciones muy emocionado; Por momentos, en algunos pasajes de la obra, me acuerdo de mis abuelos, que fueron seres anónimos, y es un poco estar a carne viva en el escenario, compartiendo el propio recorrido con otros”.

Por otra parte, al ser consultado por la cantidad de personajes que con su unipersonal Dayub logra hacer aparecer (cada uno con sus características y modos), el actor contó: “Gran parte de los personajes son todos reales, obviamente con algunos elementos adicionados y algunos elementos ficcionados para ayudar a que el espectador encuentre ese camino en la dirección al que la obra intenta llevarlos”.

En relación a si el teatro es o no el género que más disfruta hacer, Dayub dijo: “A mí me gusta mi oficio de actuar, y he hecho cosas muy lindas en televisión, en cine; lo que ocurre es que en otros espacios yo siempre estoy dependiendo de alguien para trabajar, en cambio en el teatro es diferente”.

Un espectáculo a partir de su historia; una historia que es un espectáculo

Alguna vez el actor Mauricio Dayub, dijo que “El Equilibrista” bien podría ser la obra que cada uno de nosotros podría contar si volviera a ser niño y que la misma podría llamarse “El ilusionista”, “El encantador” o “El corazón del niño Dayub”. Y eso tiene su correlato en la forma soñada de compartir esta historia, su historia familiar, igual a la de todos pero igual a la de nadie a la vez.

Para quienes aún no la disfrutaron

Por si quedaran algunos futuros espectadores que aún no la hayan podido ir a ver, “El Equilibrista” es una manera soñada de compartir con el público un poco de quién es Mauricio Dayub; porque en definitiva uno está construído de esos pedacitos del mundo de dónde uno viene. Uno es aquello que lo constituye.

La obra es capaz de llevar al público hacia el propio recorrido y armado de la historia familiar, personal, con sus matices y características; y esto es posible que suceda, porque al actuar, Dayub construye un mundo de deleite, ilusión, divertimento y reflexión propia, algo muy característico del oficio teatral; ese tesoro potente, del más real de las artes escénicas, que hace que, una vez que nos volvamos a casa, el mensaje de la obra nos siga hablando al oído y nos haga reflexionar sobre nosotros mismos, nuestro recorrido con otros y en nuestra propia historia.