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(CNN Radio Argentina) – Rosendo Fraga, analista político, dijo este martes en CNN Radio que “nunca se había registrado una manifestación de júbilo tan grande en la historia argentina” como la ocurrida luego de que Argentina se consagrara Campeón Mundial en Qatar.

En diálogo con Marcelo Longobardi precisó que la convocatoria no solo fue mayor a la de los mundiales anteriores sino que también superó a cualquier otro tipo de eventos. “En política siempre el ámbito de medición es la Plaza de Mayo, ahora es la Av. 9 de Julio. Eso es 10 o 12 contra 1”, detalló. Y en este caso, se suman las enormes manifestaciones que surgieron en todo el país.

“Desde el punto de vista empírico, fue una manifestación donde primó la alegría”, expresó en Longobardi por CNN. “Desde lo sociológico, esto se produce en el momento en el que más jóvenes argentinos quieren irse del país porque no ven futuro, ven a sus padres tristes”.

Fue una explosión de que la gente quiere lo contrario, que tiene la autoestima contenida por los fracasos colectivos en este momento, y esto es una cuestión muy profunda que tenemos que analizar”, analizó. “Hay una vitalidad, una fuerza que quiere una cosa y una realidad concreta que muestra otra.”

Teniendo en cuenta el momento de pesimismo extremo que atraviesa la sociedad, consideró que “es una oportunidad, pero si no se usa positivamente, más gente se va a querer ir del país. Es momento de mostrar un cambio por parte de todos los dirigentes.”

Sobre el lugar elegido para los festejos de hoy, que en principio serán en el Obelisco y no en Casa Rosada o Plaza de Mayo, cree que se busca evitar cualquier contagio de la política que pueda afectar a la selección nacional.

Al respecto, sostuvo: “No sé cómo se manejan ahí dentro en las decisiones colectivas pero hay una evidencia: esta selección lo que está mostrando es que está replicando la demostración de la sociedad.”

Si bien cree que el gobierno quiere hacer un “uso indirecto del tema”, también resaltó que “Alberto Fernández no fue a Qatar y que Mauricio Macri, que sí viajó, tampoco lo usó políticamente”.

A largo plazo, estimó que “es imposible mantener una situación de júbilo popular de esta magnitud a lo largo del tiempo. La gente va a estar unos días celebrando, pero el cambio de ánimo es muy claro”, concluyó.